Un hecho digno de respeto se presentó en la jornada del fútbol italiano en el partido que enfrentó al Sassuolo contra la Fiorentina. El marcador fue lo menos importante pues las buenas noticias llegaron de lo humano.
El defensor Francesco Acerbi volvió a jugar fútbol profesional después de superar un cáncer de testículos que lo había alejado de la actividad física.
Acerbi reconoció luego del partido que no fue nada fácil el regreso. «He jugado un partido serio. Fue bastante fuerte, emocionalmente. En el minuto 70 comencé a tener calambres”.
El defensor de 25 años fue operado a mediados de 2013 por el cáncer que padecía en los testículos y exitosamente se pudo recuperar.
Aunque algunos meses después tuvo un contratiempo debido a una recaída, a día de hoy se encuentra en plena forma física. Lo más importante, sano. Después, su regreso a las canchas.