Racing e Independiente, el gran clásico de Avellaneda se volvía a editar por la famosa fecha de clásicos del torneo de 30 en el fútbol argentino. Los albicelestes buscaban terminar con la mala racha como visitante ante su eterno rival y así volver a la conversación por el título.
El local salió al frente desde el inicio y ya al primer minuto de juego generaría la primera opción por intermedio de Jorge Ortiz, misma que sería bien resuelta por el portero Sebastián Saja.
Hasta al minuto 32 tuvo que esperar Independiente, quien era firme dominador del juego, para abrir el marcador, el encargado fue Martín Benítez tras gran jugada colectiva del Rojo y gran pase de Gustavo Toledo. 2 minutos después Acuña se iría expulsado en Racing y el partido se rompería completamente.
En el segundo tiempo los locales en superioridad numérica seguirían mandando y convirtiendo en gran figura al portero racinguista Sebastián Saja.
Recién en los minutos finales se verían los frutos del domino de Independiente, primero con el tanto de tiro libre de Jesús Méndez (con dedicatoria en lágrimas a su recientemente fallecido hermano) y al 86 con el cabezazo de Diego Vera, tanto que marcaría el definitivo 3-0
Al final Independiente mantuvo su invicto de 14 años en su estadio frente a Racing, de paso alejando a la academia de sus aspiraciones de conseguir el título del torneo.