Premio a la efectividad en un duelo inédito

Millonarios de Colombia volvía a disputar la preciada Copa Libertadores después de 16 años se ausencia en el torneo.

El ballet azul recibía en el Estadio Nemesio Camacho El Campin a los mexicanos de Tijuana, quienes participaban por primera vez en su historia del certamen suramericano y se convertían en el club número 17 de su país en hacer parte de este.

Desde el inicio, el local se mostró como el equipo mejor parado en cancha, los mexicanos se resguardaban mucho en su propio territorio y poco hacían para sustentar su título de campeones en el país Azteca.

El ataque de Millonarios tendría la oportunidad más clara con una descolgada de Wason Rentería que llegaría mano a mano frente al portero Saucedo, pero este último atajó dejando un rebote que de espectacular chalaca remato Freddy montero, pero el cuida palos de Tijuana estaba intratable y tras recomponerse, logró llegar de nuevo al balón.

No pasaría mucho más en una primera parte que prometió en un principio, pero no logró cumplir con las expectativas creadas.

A los 3 minutos del reinicio un desadaptado hincha del equipo colombiano arrojó un rollo de papel contra uno de los ayudantes del juez Escalante; el incidente detuvo el encuentro un par de minutos. El complemento parecía que iba a ser del equipo bogotano, pero Tijuana fue quien al minuto 62 abrió el marcador por intermedio de Richard Ruiz, con un golpe de volea a centro de Núñez.

A los 69 el propio Núñez estrelló de tiro libre una pelota en el vertical, en lo que podría haber sido el 2-0 para los visitantes.

Millonarios dominaba las acciones pero se mostraba débil en defensa. Al minuto 95, cuando estaba todo definido, el defensor Román Torres de Millonarios se ganó la segunda amonestación y por ende la expulsión. Ell zaguero salió del campo de juego ante una extraña ovación del público.

Finalmente el 0-1 sería el resultado definitivo, decepción para un Millonarios que no supo aprovechar su dominio en el campo de juego, y premio para un Tijuana que supo esperar con orden en el fondo y aprovechó la única posibilidad que tuvo en el cotejo.