#ElDato: tras ganar el Mundial Brasil 2014, se retiró de la Selección de Alemania.
Philipp Lahm, uno de los baluartes el fútbol alemán y del Bayern Munich, redactó una carta en el portal goal.com, a los aficionados, amigos y seguidores del fútbol, en la que habla del juego limpio, la deportividad y de los referís, encargados de impartir justicia, los cuales son constantemente señalados debidos a sus errores arbitrales.
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En dicha carta, Lahm explica lo siguiente:
El fútbol tiene reglas claras que hacen que el juego sea comprensible para todos y los jugadores tienen unas condiciones básicas en cuanto a actitud. Además, los árbitros supervisan esas reglas que todo el mundo las cumpla. Ejemplos como el gol de Frank Lampard en el Mundial de 2010 en Sudáfrica demuestran que ese trabajo no es sencillo. Aunque claramente el balón había superado la línea de gol, no subió al marcador. En vez de un 2-2, mantuvimos la ventaja de 2-1 con la que ganamos el partido”.
Fue una decisión equivocada que podía haberse evitado estableciendo soluciones técnicas. En cada sector de la sociedad las reglas deben ser cuestionadas y adaptadas. No deberíamos discutir la actuación de los colegiados, sino asociarnos a ellos para facilitar su trabajo”.
Lo que sí merece la pena plantearse cuando hablamos de un resultado injusto es: en la mayoría de casos, la injusticia no es culpa del árbitro por su error, sino del jugador por romper las reglas. El árbitro solo debe controlar que los jugadores cumplan las reglas. Aunque los errores pueden influir en los resultados. El jugador que realmente conoce las reglas no da opción a que le piten faltas rebuscadas, porque directamente no las comete.
No puedes comprar un gran equipo como están intentando Manchester City y PSG. Repasando mis partidos desde 2002, creo que hay un criterio principal que diferencia a un club exitoso a largo plazo: los grandes jugadores, desarrollados en sus propios clubes, nombres que están ligados al éxito y que tienen una identificación del 100% con ese equipo, el club y su historia. Cuando pienso en partidos y competiciones inmediatamente recuerdo los partidos con este tipo de clubes y sus grandes jugadores. Lo fue el Barcelona con Xavi y Andrés Iniesta. Lo fue el Real Madrid con Iker Casillas y Sergio Ramos. Cuando jugaba en el Stuttgart, me enfrenté a Manchester United y Chelsea. Con el United pensé en el duelo con Ryan Giggs y con Paul Scholes; con el Chelsea era John Terry. Esos jugadores que son símbolos de sus clubes y del éxito que han tenido en ese tiempo”.
