Un marco nada menos que espectacular el que se vivía en el Antonio Vespucio Liberti del barrio de Núñez en la hermosa ciudad de Buenos Aires, el equipo más ganador del futbol gaucho salía a la cancha con la oportunidad de obtener su primer título desde el 2008. River Plate debía ganar para consagrarse, o esperar un resultado negativo de Estudiantes y Gimnasia de La Plata con el cual podría incluso perder el encuentro, de empatar con Quilmes y con una victoria del Pincha Rata, estos dos equipos se irían a enfrentamiento directo para definir el campeón.
River empezó el partido dominando claramente a su rival, el cuadro cervecero fiel a la filosofía del “apaga incendios” Ricardo Carusso Lombardi, esperaba muy atrás a que les llegara una oportunidad en el contra golpe.
Al minuto 10 empezaría la fiesta en el Monumental, cuando tras un centro de Vangioni y un cabezazo de Carbonero que no pudo atenazar el portero Walter Benítez, llegaba solo y habilitado el Torito Cavenaghi para empujarla subiendo el 1-0 al marcador.
Todo en el partido era del local, Quilmes no parecía estar en la cancha opacado por el preciso juego millonario, cuando transcurrían 25 minutos de juego el viejo adagio popular que reza “doble cabezazo en el área es gol” se convirtió en realidad por intermedio de Maidana, quien bajó el balón tras un córner, y Mercado, quien terminó rematando de cabeza en las 5.50 para convertir el 2-0 para el local. Al 42, Ariel Rojas tuvo chance de aumentar tras una Hermosa Jugada de Manuel Lanzini, pero Benítez logró atajar de gran manera, un minuto después el juez falló en pitar un penal para River tras una falta sobre Carbonero, el colegiado consideró erróneamente que la falta fue afuera del área.
En el segundo tiempo la confianza del cuadro local hizo que se empezara a florear en el campo de juego, River no sólo buscaba ganar sino también mostrar porque se encaminaba a ser el justo campeón de Argentina. Al minuto 63 y cuando ya se había aplacado un poco el ritmo desbordante del millonario, un remate de 40 metros del Lobo Ledesma cerró el partido tras colarse en el ángulo de la mano izquierda de Benítez, un golazo impresionante de uno de los mejores jugadores de River en el torneo.
La goleada no se cerraría aun, pues al minuto 71 de nuevo Fernando Ezequiel Cavenaghi tras gran jugada y asistencia de Teófilo Gutiérrez, convertiría el 4-0 para celebrar la consecución del título de la mejor manera posible. Y como no hay quinto malo, el que faltaba, Teófilo Gutiérrez tras una brillante asistencia de Lanzini definió para lograr el 5-0 final.
River con este resultado consigue un título tras 6 años difíciles en los que además tuvo que sufrir la caída a la segunda categoría del futbol argentino, merecido triunfo para el mas prolijo y vistoso equipo del Torneo Final, el millonario recuperó el juego por el cual es históricamente conocido lo cual le permitió quedar a 5 puntos del segundo, que terminó siendo su eterno rival, Boca Juniors.