Peñarol impone su experiencia en Tierra de Campeones.

Los pentacampeones de la Libertadores mostraron una amplia superioridad en la cancha aunque pecaron en exceso de confianza.

Por el Grupo cuatro de la Copa Bridgestone Libertadores, Peñarol de Montevideo consiguió una destacada victoria ante el Deportes Iquique en suelo chileno, cerca a la frontera con Perú.

Los dirigidos por el Polilla Da Silva salieron al suelo del estadio Tierra de Campeones a devorar a los chilenos, consiguiendo a la postre el primer tanto apenas a los 4 minutos por intermedio de Fabián Estoyanoff, sin dudas, la gran figura de los uruguayos. Tras una asistencia de Cristóforo, el ariete no perdonó la lentitud de la defensa para rematar sin piedad poniendo así las cuentas a favor de los aurinegros.

Esto no sería todo, puesto que los charrúas creando un centenar de chances para acabar la primera manga por goleada, de no ser por la falta de puntería, algo de suerte y sin dudas, la enorme actuación bajo los tres palos de Felipe Naranjo.

Posiblemente, el gol mal anulado a Zalayeta al 17’, hubiera cambiado las reglas de un match que parecía más un monólogo de parte de los uruguayos. En sí el conjunto de Da Silva era amo y señor del partido aunque por cuestiones inexplicables, tal vez exceso de confianza, no pudo aumentar la cuenta a su favor.

En la segunda parte Iquique salió renovado, apostando por un juego mucho más ofensivo y manejando la pelota a su estilo, algo que nunc intentó en el arranque. Premio a su insistencia logró el tanto de la paridad al 58’, mediante un centro de Edson Puch que recaló en Manuel Villalobos quien no perdonó.

Con la igualdad en sus manos, los Dragones Celestes se cogieron confianza amedrentando al charrúa que tuvo paciencia para aguantar y poder salvaguardar el empate. No así consiguieron el tanto del triunfo sobre el minuto 71, después de una contra mortífera que terminó Juan Manuel Olivera.

Conscientes de haber perdido muchas chances y de haberse excedido en confianza, los aurinegros decidieron no tomar riesgos, cerrándose en el último cuarto de cancha para defender a capa y espada los tres puntos. Al final lo consiguieron aunque sudando más de la cuenta.