En La Romaleda se vivió un partido intenso desde el primer minuto pero sin claridad en los ataques. Ninguno de los dos conjuntos, en tres cuartos de cancha, tuvo la eficacia y control para llegar en solitario frente a los porteros. En el primer tiempo Sevilla dominó el encuentro y la segunda parte fue para el Zaragoza.
En el tiempo que cada equipo estableció su juego, el rival se dedicó a buscar contra golpes a velocidad pero sin sumar muchos jugadores en ataque. Tanto como Negredo y Postiga, ambos delanteros de los dos rivales, mostraron movilidad en el ataque pero no recibieron balones claros para empujarlos y abrir el marcador para cualquiera de los dos equipos.
Unai Emery debutó en el banco hispalense con un empate que los deja bien ubicados, pensando en el partido de vuelta en el Sánchez Pizjuán. Sin embargo, es un equipo en formación y en frente tiene al Zaragoza que juega bien de visitante.