Partido en nombre del Capitano

#ElDato: Davide Astori ha dejado una marca imborrable en la historia de la Fiorentina, por lo que su número 13, nunca más se utilizara en el conjunto Viola.

La Fiorentina venció 1-0 a Benevento pero el resultado fue anecdótico, lo que marcó el encuentro fueron los emotivos homenajes en nombre de Davide Astori.

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Esta mañana la Fiorentina ha tenido que disputar el primer partido sin su capitán Davide Astori, que falleció el pasado 4 de marzo debido a un paro cardíaco en un hotel de Udine donde concentraba su equipo.

Desde la previa, hasta el final del encuentro se vivieron escenas impactantes, llenas de sentimiento y emotividad. El estadio del conjunto violeta, Artemio Franchi fue el lugar perfecto para dedicarle un último adiós a Davide Astori.

Los jugadores de la Fiore han participado del homenaje a su capitán y para el calentamiento han entrado al campo de juego con el 13 en la espalda, número que distinguía al desaparecido Astori.

Posteriormente en el minuto de silencio previo al arranque del encuentro, la emoción fue tal que las lágrimas eran visibles en la mayoría de los asistentes al estadio.  El sentido momento terminó con globos blancos y violetas elevándose al cielo acompañados por los aplausos y el grito al unísono de ¡Davide, Davide!

En el minuto 13 el partido se detuvo para volver a recordarlo en homenaje al número que utilizaba Astori, el estadio entero se unió para a aplaudir durante más de un minuto, mientras que en la Curva Fiesole, la popular local, aparecía un imponente mosaico que marcaba: ‘Davide 13’ de color blanco sobre fondo violeta.

Además, doce minutos después de ese homenaje, en el 25, la Fiorentina abrió el marcador, el autor fue el brasileño Vitor Hugo, quien por cosas del destino reemplazó a Astori y portaba en la espalda el número 31, edad con la que el Capitano falleció. Grito sagrado con eco en el cielo: gol de la Fiore dedicado a Astori

Vitor Hugo, sacó una camiseta que llevaba la imagen de Astori ante la que realizó el saludo marcial. En medio de la lluvia, el estadio cantó «un capitano, c’ solo un capitano» (un capitán, no hay más que un capitán)».