River visitaba el José Amalfitani para enfrentarse a Vélez Sarsfield con la idea de cambiar la vergonzosa cara mostrada entre semana por copa Sudamericana. Los del Tigre Gareca de irregular campaña y eliminados del certamen continental también, buscaban los tres puntos para mantener la esperanza de pelear el torneo.
Partido en el cual no ocurrió nada desde el primer minuto hasta el fin de la primera parte, pases imprecisos, juego trabado en el medio campo y nulas oportunidades a gol, ningún equipo era dominador y parecía estarse jugando un partido en el amateurismo.
Recién al minuto 42, Cauterucho tuvo la oportunidad de abrir el marcador, pero para no desentonar con la falta de futbol que se vivía en el Amalfitani, perdió de forma increíble la anotación.
El segundo tiempo empezó con malas noticias para River, pues el mejor jugador por lejos de la campaña actual, Marcelo Barovero, salió lesionado al minuto 52, el cancerbero fue remplazado por Leandro Chichizola.
Al 61 River empezó a hacerse más profundo y Teo tuvo una oportunidad de anotar de cabeza tras centro de Vangioni, a pesar de todo el ritmo del partido dejaba mucho que desear. Un minuto más tarde, el propio Vangioni sacó un buen remate de fuera del área bien controlado por el portero Sebastián Sosa. El ingreso de Vangioni le dio un nuevo aire al conjunto millonario, sin embargo al poco tiempo el partido volvió a el ritmo aletargante de la primera mitad.
Finalmente la clara decepción de ambos conjuntos por la eliminación de la Sudamericana, hizo que entregaran un partido mediocre y aburrido, donde los porteros fueron espectadores de lujo y el público debía padecer algo que se asemejó más a una hipnosis colectiva que a un partido de futbol.