Paraguay sufrió para empatar

Perú y Paraguay se enfrentaban con realidades muy diferentes, los Incas habían perdido frente a Uruguay por 3-1 en su primera presentación del hexagonal final, mientras que los guaraníes venían de derrotar por idéntico marcador a uno de los favoritos, Chile.
Sin embargo el partido empezó falto de emociones, y a pesar de que la defensa peruana presentaba debilidades que no había mostrado antes en el torneo, pasado el minuto 25 de juego, ninguno de los equipos había conseguido abrir el marcador.
Pese al claro dominio paraguayo, Miguel Araujo tras enredada jugada en el área guaraní, logró abrir el marcador a favor de los peruanos con golpe de cabeza al minuto 28 de juego.

Después del gol el partido se volteó claramente a favor de una muy ordenada selección de Perú, y Paraguay se veía incapaz de romper el cerco defensivo Inca.

El conjunto paraguayo ajustó las piezas para el segundo tiempo y con más orden que en el primero salió en busca del empate, los peruanos esperaban y aprovechaban la velocidad de sus jugadores para tratar de asegurar el marcador con un segundo gol de contragolpe.

Para el minuto 65, el equipo Inca había tomado la decisión de cerrarse en defensa y abandonar cualquier intención ofensiva, los delanteros lucían cansados para fabricar algo en la contra, y Paraguay no parecía encontrar la clave para perforar su muro defensivo.

A pesar de generar un par de ocasiones de gol, a falta de 10 minutos para la finalización del partido, los paraguayos empezaban a lucir desesperados y las imprecisiones se adueñaban de sus jugadores que seguían sin encontrar la fórmula del gol; pero al minuto 81 cambiaría esto muy a la paraguaya, pues Junior Alonso aprovechó tras cobro de tiro libre de Valbuena para rematar de cabeza logrando el empate.

Los últimos minutos del partido fueron de juego muy enredado y el marcador no se movió más. Paraguay tuvo en su gol el premio al esfuerzo realizado en el segundo tiempo, mientras que Perú pagó caro el querer defender la diferencia con tanto tiempo por jugarse. Los guaraníes se ubican como líderes provisorios a la espera de lo que ocurra entre Colombia y Uruguay.