En uno de los partidos de los cuartos de final de la Copa Bridgestone Libertadores, Independiente Santa Fe se jugó el todo por el todo en su visita a Porto Alegre frente al Internacional. En el partido de ida, los ‘leones’ fueron ampliamente superiores pero se llevaron un modesto resultado de 1-0 a favor. En la vuelta todo fue a otro precio: el equipo bogotano se fue eliminado producto de un gol de tiro de esquina que era saque de arco. Un craso error arbitral que pide a gritos el ingreso de la tecnología en el fútbol.
El equipo brasileño se puso en ventaja a 2 minutos del pitazo inicial gracias a una enorme desatención defensiva de la defensa cardenal. En el primer tiempo, sin contar el gol tempranero, Santa Fe dio muestras de buen juego y se llevó la posesión de la pelota. En el periodo complementario, los rojos jugaron al filo del reglamento y Dairon Mosquera y Anchico se fueron expulsados. La falta que saco a Mosquera generó dudas aunque el zaguero ya había cometido varias faltas anteriores; Anchico se fue justamente al camerino.
Sin embargo, a 5 minutos del final, todo apuntaba a los penales. Cuando Santa Fe estaba jugando más con el corazón que con las piernas, Lisandro López fue a disputar un balón que culminó en tiro de esquina a favor de los ‘cariocas’. El problema: la pelota había pegado en la mano del delantero del Inter y esa misma jugada desembocó el gol del triunfo para los locales. Imperdonable error arbitral que definió la serie y sepultó los sueños de una hinchada y un equipo que viene luchando esta copa desde hace varios años.
Fue un gol injusto. Tal vez todo podría haber sido diferente o tal vez no; pero la duda quedará como una apuñalada en el corazón muy grande. Perder de esta manera duele el triple pues el equipo hizo todo pero al final el árbitro y el juez de linea les terminaron por dar una «mano» grandísima a los locales. El árbitro es humano y tiene derecho a equivocarse, pero ¿hasta cuándo la tecnología va entrar a impartir justicia? ¿Hasta cuándo?
¿Localista? ¿De mala fé? Eso sólo lo sabe el juez del compromiso. Lo que duele en el alma es que el equipo dio todo por avanzar o ser eliminado de una forma digna. Es triste que un error que millones de personas reconocieron no sea enmendado por los oídos ‘sordos’ de tres árbitros. Y no es culpa de ellos: es hora que la FIFA aproveche de la tecnología para dar justicia en un deporte que genera amores y desamores; lagrimas y gritos pero sobretodo pasión.
Me voy contento con el corazón en la mano, Independiente Santa Fe volvió a dejar el nombre del país en alto. Ellos lo dieron todo, hasta donde el físico no daba más pero el amor por la camiseta sí. Leones hoy les dieron la mano al Inter de Porto Alegre, pero también le dieron una cachetada al fútbol porque estas cosas no pueden seguir pasando…