Nuevo traje, mismo exterminador en Núñez

El clásico del domingo en el futbol argentino enfrentaba en el estadio Monumental de Núñez a River Plate estrenando uniforme, frente a Independiente de Avellaneda. El líder del certamen y el escolta se medían en un partido de 6 puntos, donde los rojos tenían la chance de acercarse a los millonarios, o ver la distancia a la posición de privilegio más lejana cada vez.

El juego no hubiese podido iniciar mejor para el local, pues a los 4 minutos Leonardo Pisculichi con un gran cobro de tiro libre subía el 1-0 al marcador. La sorpresa del gol de camerino no subyugó el ánimo del conjunto visitante, sin embargo Marcelo Barovero nunca vio amenazada su valla permitiéndole a River hacerse del dominio del esférico.

Al minuto 37 seguiría mostrándose la imbatibilidad del millonario en este certamen, cuando Ariel Rojas de tremendo zurdazo desde la media luna del área, logró ubicar el 2-0 para los dirigidos por Marcelo Gallardo.

River siguió dominando el segundo tiempo a placer, y tuvo algunas opciones aisladas para aumentar, pese a esto el rojo encontraría el descuento en la cabeza de Mancuello al minuto 57, el volante de Independiente alcanzaba a Teófilo Gutiérrez en la punta de la tabla de artilleros del torneo. Sin embargo al minuto 65 el colombiano volvería a reclamar su lugar de privilegio, tras aprovechar un grosero error de Tula y gambetear a Rodríguez para marcar el 3-1 para la banda.

Y como Rodrigo Mora no quería desencajar con sus compañeros, de tremenda vaselina definió por encima de la cabeza de Rodríguez a pase de Tomas Martínez, para firmar un verdadero golazo que significaría el 4-1 que cerraba el partido para River.

Lunatti ni siquiera dio tiempo de adición en un partido donde, a pesar de los pequeños fragmentos donde pareció que Independiente se recuperaba, los locales demostraron ser el dominador absoluto en el campo de juego. Tras las duras declaraciones del técnico rojo en la semana, el River de Gallardo cumplió y habló en la cancha, alejándose cada vez más de sus perseguidores en la lucha por la punta del Torneo Transición.