«No volvería a ser portero» Victor Valdés

#ElDato A Valdés no le gusta recordar ni vivir de las estadísticas.

En entrevista para RCN con Marlon Becerra tras su visita a Cartagena, el portero español Victor Váldes no se guardó nada y confesó que no le gustó la despedida que tuvo de Barcelona, lo inolvidable que fue su lesión y que de poder elegir, no volvería a ser portero:

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No le gustó su salida del Barça “Realmente la despedida que tuve del Barcelona no fue la deseada por culpa del tratamiento que tenía que seguir en Alemania y por culpa de mi carácter. Me aparté y me fui. La gente seguramente esperaba mucho más de alguien como yo. Me recriminó ciertas actitudes de este tipo de mi persona”.

No volvería a ser portero «Siempre he dicho que me hicieron creer que servía y por circunstancias de la vida fui subiendo hasta profesional. Y ahí tuve la suerte de que confiaron en mí. No fue un camino fácil y seguramente no me ha compensado los años que he sufrido con los que han ido bien. Me considero un privilegiado, pero no escondo lo que pienso. La gente cercana a mí siempre ha sabido lo que pienso del fútbol y de la portería”.

Su lesión “Cambiaría el día en que me lesioné. Cambió mi vida. Si Ayza Gómez hubiese pitado penalti seguramente no me hubiese lesionado. Cambiaría ese momento en el que presioné al árbitro como capitán, para que pitase falta. Sin el brazalete seguramente no hubiera ido a pedir que lo sacara del área. Nunca lo olvidaré”.

A punto de perder una pierna  “Cuando tenía 12 años, y ya estaba en el Barça, empecé sentir un dolor muy fuerte en el abductor que luego me bajó a la pierna. Tras una semana en el hospital sin saber que tenía descubrieron que había una bacteria que estaba empezando a comerme el hueso de la tibia. Fueron momentos malos porque vi que mi familia sufría, pero por ese ángel de la guarda que siempre ha velado por mí, tras la intervención la pierna creció a la par de la otra. No se sabía si eso pasaría, o si me hubieran tenido que cortar la pierna. Por fortuna salí”.

Un orgullo entrenar con Pep  “Tuve la suerte de estar con Pep. Aparte de las enseñanzas, él fue un catedrático. Se adaptaba si tenía que decirle algo a uno o a otro. Eso es lo más difícil para un técnico, que sepa adaptar su orgullo y su mensaje al futbolista. No es fácil manejar los egos. Siempre me llevé bien con todos los jugadores de un vestuario del que yo he formado parte. Siempre hay con quien te llevas mejor, sí. Yo soy muy bromista. Me gusta hacer el payaso. Yo soy medio bufón, y siempre me he hecho más con los jugadores que aceptan mis bromas. Un ejemplo es Xavi. Se ha reído conmigo como nadie. Hemos vivido momentos irrepetibles dentro y fuera del vestuario. Y los que quedan, porque esa sí que es un amistad irrompible”.

Con información de Sportyou