El Napoli no contó con suerte en el San Paolo y jugó un mal partido, quizá el peor de la temporada. Las imprecisiones fueron la constante en el equipo del sur de Italia y los checos aprovecharon el primer tiempo y una opción del segundo.
El triunfo por tres goles del Plzen fue merecido porque se defendió muy bien y con transiciones rápidas, liquido el compromiso. En República Checa se definirá la serie y los italianos tendrán que mejorar su juego emulando lo hecho en el Calcio para darle vuelta y clasificar en la Europa League.