Messi fue sustituido por molestias en el bíceps femoral de la pierna derecha tras el descanso del partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones contra el París Saint-Germain. De manera instantánea los altavoces tomaron la voz del fútbol y de a poco fueron demeritando la labor ejercida por el conjunto culé. Tras el empate en El Parque De Los Príncipes, un término copaba las tapas de los diarios deportivos, en twitter se convertía en tendencia, en el resto de las redes sociales se conocía y en la radio se escuchaba que el FC Barcelona sufría de “Messidependencia”.
Un término acuñado por los altavoces rivales de este club, que pretende retratar la importancia de un jugador que viene de anotar 50 goles en la pasada liga española y que sin duda en esta va por el mismo camino, para un club que según ellos, generó a lo largo del tiempo una dependencia al punto de no tener un norte si este no está en el campo.
Messi es el mejor jugador del mundo y actualmente de los 95 goles que llevan en liga, 43 son de él y la otra parte del resto del equipo. Si se analiza con detalle, sumando el partido frente al Levante, el argentino se ha perdido 15 encuentros en las últimas tres temporadas, donde el Barcelona ha firmado 14 victorias y un empate. Desde mi punto de vista un balance muy positivo para un equipo “Messidependiente”.
Para mí esa dependencia no existe cuando él no está, es sin duda alguna un jugador muy importante, es el mejor jugador del mundo, el define partidos, pero el Barcelona es un club con una estructura y con variantes para soportar la tarea cuando el 10 no puede estar.
Es claro que el equipo es uno con Messi y otro sin él. Sin él, hay que modificar la pizarra, hay que retocar posiciones, por qué?, porque nadie puede jugar de Messi, nadie ve ni entiende el fútbol como el de Rosario. Pero es ahí donde queda retratado el ingenio y el estudio del equipo por Tito Vilanova, que sabe encontrar las variantes adecuadas para suplir esa ausencia.
Si Messi no está, en ataque otros jugadores juegan diferente, llegan más a gol y tienen más libertad, como en la selección española por ejemplo, donde Pedro finaliza mucho más y claro Fábregas puede ejercer la función de falso nueve. También se presta para una mayor verticalidad, donde radica mucho más la función de Alexis Sánchez o Tello.
Sin duda alguna Messi es una pieza clave en el equipo, pero esto no quiere decir que el FC Barcelona dependa de él.
Por Rafael Navas Castilla @rafaelnavas14
