#ElDato: el ‘Loco’ intentó explicarle a un jugador del Olympique de Marsella cuáles son las desventajas de ser el mejor del mundo.
VIDEO. Una vez más Marcelo Bielsa vuelve a ser noticias con sus exitosos y peculiares discursos. En esta ocasión el estratega argentino expresó en un entrenamiento y ante la cámara del departamento de prensa del Marsella que ‘ser el mejor del mundo implica sacrificios como todo trabajo de alta estirpe.
Dijo que ser el mejor implica parte de la felicidad del ser y que eso es bueno que lo sepa el futbolista. «Ser el mejor que quita felicidad a cambio de éxito es la ecuación que aplican los más grandes, afirmó el ‘Loco’.
El discurso de Marcelo Bielsa:
«Mendy sabe que va a ser un gran jugador. Sabe que va a ser estrella. Lo que no sabe es lo que sí sabe Morel [otro experimentado defensor, de 30 años]. Si [Benjamin] Mendy incorpora eso va a ser uno de los mejores marcadores de punta del mundo. Pero no hay ninguna seguridad de que lo vaya a ser. Ninguna seguridad ¿Creen que les estoy haciendo una broma?»
«Si querés ser uno de los mejores marcadores punta del mundo, hablá con [Jérémy] Morel y hablé con [Rod, 33 años] Fanni. No, te vos reís, pero yo sería el tipo más feliz del mundo si vos sos el mejor marcador de punta del mundo. Yo no soy un tarado que lo digo por demagogia. Yo sé lo que te digo».
«Hay una sola respuesta que todo lo que yo diga lo tira por el suelo. Porque ser el mejor te quita felicidad, horas con tu mujer, con tus amigos, te quita fiestas, diversión. Ustedes tienen un problema muy grande. Muy, muy grande. Tienen dinero pero no tienen tiempo para disfrutar del dinero que tienen. Lo que el dinero te da en términos de felicidad. Eso yo ya lo sé porque lo he visto infinidad de veces. Ustedes quisieran comprar el tiempo. Pagarían por poder hacer eso, como pagaría cualquier persona. Entonces, el éxito te quita la posibilidad de ser feliz. También es una elección, también es una elección. Que él [Mendy] que tiene 20 años, lo sepa. Si vos elegís que vos no querés ser el mejor del mundo, ¿qué problema hay? No hay ningún problema. Hay que saberlo».
