Generalmente las disputas de los niños dentro de la familia son normales. Discuten, pelean, lloran, ríen y de alguna manera, siempre salen los dos victoriosos pues consiguen parte de sus objetivos. Sin embargo, éste no es el caso del Madrid y del Barcelona pues en el enfrentamiento directo sólo uno conseguirá reir al final del encuentro.
La familia del fútbol español ahora tiene a estos dos hijos que lucharán por un dulce, la tan anhelada clasificación a la final de la Copa del Rey, por todo lo que significa. Si se mira bien, en los últimos años y en la presente temporada, el hijo mayor es el Barcelona pues probablemente ya ganó la Liga y además, juega con un empate logrado en la habitación del hijo menor, en el Santiago Bernabéu.
Por su parte el Madrid, el hijo menor, tendrá la responsabilidad de jugar en otra habitación y además, ganarle a su hermano mayor para quedarse con el dulce. Tarea que parece difícil pero conociendo a los merengues, la historia de David y Goliat, se puede repetir.
Los dos hermanos llevarán todo su arsenal para esta disputa pero no pueden arriesgar su futuro. Y al decir futuro, es realmente presente con la Champions.Si se quiere comparar, los dos hermanos lucharán no sólo por ganarse el tan preciado dulce sino que también, luchará cada uno por su lado para sacar adelante el año escolar.
Dos duelos en competición europea que están por el momento nublados. Pero si algo saben hacer éstos dos hermanos españoles, es recuperar las materias perdidas para que papá España se sienta orgulloso.