El conjunto andaluz doblegó a los merengues, por medio de un juego defensivo e inteligente, que dio sus frutos para lograr su cometido.
Un gol del mediocampista Beñat Etxebarria Urkiaga, le dio tres puntos de oro al Real Betis y de paso, le propino su date quieto al Real Madrid que ya se encuentra muy lejos del Barcelona en la lucha por la Liga, a pesar de llevar escasas 13 jornadas.
El resultado complica enormemente el panorama para la “Casa Blanca”, pues de ganar mañana el equipo culé en su visita al Levante, le sacaría la extensa cifra de 11 puntos, algo nunca antes pensado en esta liga, entendiendo el nivel de ambas plantillas y la excelente campaña de los vikingos en la temporada pasada.
De nada sirvió la posesión del balón para la vista, puesto que los conducidos por Pepe Mel entregaron cuerpo y alma en cada pelota dividida, para evitar a la postre la igualdad y una sentencia tempranera del duelo. Así pues, los “béticos” se pararon con firmeza en su propio lote, para evitar cualquier embestida colectiva o individual de cualquiera de las figuras que posee el Madrid.
Absolutamente el gol de Beñat en el amanecer del compromiso fue el factor clave para el sistema de juego de ambos equipos por sacar un buen resultado que les permitiera mantenerse en lo más alto del lote de punta.
El galo Benzema tuvo una destacada actuación, haciendo siempre movimientos bruscos para desacomodar zagueros y difundir espacios permisibles por donde entrara la pelota. De todas formas este movimiento táctico fue en vano, puesto que ni Cristiano Ronaldo, Di María o otra ficha merengue pudieron vencer a un siempre atento Adrián, que con el correr del reloj se fue convirtiendo en el actor principal de la película.
Inclusive los verdolagas pudieron poner las cosas por dos tantos de diferencia, de no ser por una atajada sagrada de Iker Casillas sobre Rubén Castro, tras un contragolpe fulminante que dejó en paños menores a la zaga madrileña.
A la media hora de partido, la visita tuvo el empate a pies de “El Fideo”. Increíblemente el rosarino, después de una pared de Ozil y Benzema que recae a sus pies, tuvo el pórtico libre para disparar. Sin embargo, el argentino disparó muy debajo de su empeine elevando la pelota por encima del horizontal.
Ante el desespero obvio, Mourinho apostó en el complemento por Kaká y Modric en vez de los bávaros Ozil y Sami Khedira, todo esto con el fin de darle mayor velocidad al equipo en su última línea y conseguir dinamismo práctico. El resultado le surgió efecto, pero sin lograr el último paso.
Sobre el cuarto de hora de la etapa complementaria, los blancos tuvieron dos oportunidades de conseguir la paridad. Un tiro de Cristiano fue impensablemente salvado por Ángel sobre la raya de meta y un minuto después, Kaká probó los reflejos de Adrián enviándole un tiro fortísimo que el guardameta supo contraer, enviándolo al córner.
Así fueron pasando uno a uno los minutos, siendo el tiempo el peor aliado para un equipo con proposición ofensiva, pero sin la suerte de poder concretar. Ya en el ocaso del juego, CR7 probó una vez más la elasticidad del golero bético, respondiendo este con todos los pergaminos por haber, luego de un tiro libre bien ejecutado por el luso.
El juego estaba caliente, ardiendo en llamas con centres continuos al corazón del área y un Betis defendiendo su feudo como un legado generacional. Hasta Sergio Ramos se lanzó al ataque, demostrando buenos dotes para ejercer papeles ofensivos, sobretodo por medio del balón aéreo.
Al final pudieron aguantar los locales, que luego del pitazo final, salieron airosos a festejar la victoria que los planta momentáneamente en la quinta plaza de la Liga, a falta del resto de la jornada que se disputará mañana. Por el contrario vuelve y juega para el Madrid, que ve como la Liga se le complica en su arranque y ahora está a la espera de lo que haga su acérrimo rival, el FC Barcelona.
Próxima fecha: Real Madrid Vs. Atlético de Madrid; Deportivo de la Coruña Vs. Real Betis.