Tijuana dividió honores con San José de Oruro en la temible altura a más de 3.700 metros sobre el nivel del mar, sellando así su cupo a la siguiente instancia que esta próxima a arrancar.
Mostrando solidez y una altísima resistencia a lo largo de 90 minutos, el Tijuana de México demostró con creces porque es uno de los mejores equipos de la presente edición de la Copa Libertadores, jugando un fútbol entretenido y contundente.
De hecho fueron los “norteños”, quienes se pusieron por delante del marcador, gracias a un gol del ecuatoriano Fidel Martínez a los 64 minutos, jugador que ha llamado la atención de propios y extraños no solo por su buen rendimiento en las canchas, sino por su particular caballera.
Como era de esperarse, los locales dominaron las acciones sobretodo en el primer tiempo, teniendo hasta 7 chances de convertir, Sin embargo, fueron incapaces de cruzar la muralla azteca, hecho que pagaron caro ya que el cuadro “fronterizo” supo lidiar a tope con este tipo de actos para liquidar el juego y los ánimos de los bolivianos.
Así transcurrió el primer capítulo, donde al regreso de las duchas la visita tomó aire para recuperar fuerzas y afrontar el segundo “round” con más oxígeno del que se creía.
Con el gol de los mexicanos en antes de la mitad de este tiempo, los bolivianos insistieron e insistieron hasta que lograron la igualdad merecida a los 80’, gracias a la persistencia del brasileño Gomes. Sobre el final los dos bandos pudieron sentenciar, pero el tiempo llegó a su fin para dejar un empate con sabor amargo en los locales.
Así las cosas, este resultado sumado a la victoria de Corinthians en Bogotá, sentenció el grupo con Tijuana y el “Timao” como los clasificados, bandos que han demostrado que puede aspirar a grandes cosas en este certamen.
