En un emotivo encuentro entre dos de los grandes clubes del Reino Unido, el Manchester City venció 2-1 al Chelsea de Rafa Benítez y ahora disputará la gran final de la FA Cup ante el Wigan Athletic.
Duelo de equipos con categoría se vivió hoy en el hermoso estadio de Wembley, Londres, entre el Manchester City y el Chelsea por la segunda semifinal de la Budweiser FA Cup, el torneo más añejo del mundo, donde el día de ayer se había instalado en la gran final el Wigan dirigido por Roberto Martínez tras vencer a la revelación de la copa, el Mirwall de la segunda división.
Desde el arranque se supuso lo que sería esta serie, con dos equipos que atacaban de ida y vuelta dejando en cierta forma el sistema defensivo olvidado. De todas formas fueron los “skyblues” los que mejor se acoplaron al terreno de juego, dominando las acciones para que Peter Cech se empezara a lucir en el mítico césped.
El gol de los de Manchester se veía venir tras un par de aproximaciones claras que pudieron abrir el marcador en los primeros 20 minutos. El mediocampo del Chelsea estaba nublado complemente, con un Hazard, Oscar y Mata complemente desolado que poco pudieron hacer para los londinenses.
En este sentido los de Mancini pusieron la cuenta 1-0 sobre el minuto 35, a través de un buen gol del francés Samir Nasri, jugador que concretó una buena jugada de Yaya Touré empotrando el esférico al fondo de la red con un remate desde las 5.50.
Este gol supuso que el City se volcara al ataque, completamente decidido por liquidar un encuentro que posiblemente se le podría complicar más adelante. Sobre el final de la primera manga, los “citizens” perdieron claras opciones de anotar nuevamente dejando el partido abierto para el complemento.
Apenas a los 2 minutos de la reanudación, el “Kun” Agüero amplio la diferencia con un soberbio remate de cabezo que colgó al portero checo decretando así un 2-0 que parecía definitivo.
Desesperado de perder por mayor margen, Rafa Benítez apostó por Fernando Torres en vez de Obi Mikel, reveló que le dio resultados puesto que sus pupilos comenzaron a dominar las acciones llegando con mayor claridad. Ahí el encuentro fue una batalla campal, con dos clubes decididos a meterse en la finalísima de este torneo relevante en las Islas Británicas.
Como era de esperarse, los de Mancini retrocedieron sus líneas aguantando a un Chelsea que apelaba al los pelotazos y balones desde las laterales como fuente de llegada.
Sobre el minuto 66, Demba Ba se inventó una bonita definición de media vuelta para vencer al rumano Pantilimon de gran actuación sobretodo al cierre del compromiso, sacando varios balones con destino de gol.
Ahí el partido se abrió, hecho por el cual cualquiera de los dos podía encontrar el gol de la salvación o de la definición; sin embargo eso nunca ocurrió, gracias al buen despliegue físico de la defensa del Chelsea y los reflejos enormes del gigante de 2.03 metros, Pantilimón.
Final de partido y victoria para el City que buscará el único título de la temporada, ya que en la Premier se encuentra años luz de un Manchester United intocable.