#ElDato: Robinho disputó 99 partidos en la selección brasileña de mayores y logró anotar en 28 oportunidades. Además, consiguió la Copa Confederaciones de Alemania 2005 y Sudáfrica 2010. Una Copa América en el 2007 en Venezuela.
Robinho destapó casi todos los secretos que envuelven su carrera como deportista desde que llegó hasta el Real Madrid, su paso por el Manchester City y las razones por las que nunca llegó a despegar como se esperaba.
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Así lo confesó el delantero del Atlético Mineiro para ‘Daily Mail’, «era joven. Yo tenía una personalidad diferente. Me faltaba madurez y la capacidad de parar, pensar con una mente clara y considerar las consecuencias antes de tomar decisiones. Solo la edad y la experiencia pueden brindarte esto. Por supuesto, el Robinho de hoy haría las cosas de manera diferente», explicó el brasileño de 33 años.
De hecho, reconoció que en su estancia en Inglaterra fue fiestero pero no tanto como dicen y no más que otros. «Me gustó Manchester, el club, los restaurantes… pero no nos olvidemos de las discotecas. Yo tenía fama de fiestero. Y sí, me gustaba divertirme. ¡Pero los ingleses salían más que los brasileños! Joe Hart salía siempre; Micah Richards y Shaun Wright-Phillips lo mismo. Pero cuando salíamos los brasileños siempre nos pillaban».
También tuvo un paso por el AC Milan en el que se encontró con Zlatan Ibrahimovic. «Zlatan solía decir que él convenció a la directiva del Milán para que me ficharan: ‘Estás aquí por mí’. ¿Es arrogante? Sí, pero en un buen sentido. Es sólo confianza y confianza en su talento. Para mí, es todo lo que un delantero debería ser: un showman y un ganador. En un entrenamiento le dio por retar a Gattuso a una pelea de jiu-jitsu. Ahí tenías a este feroz defensor haciendo artes marciales contra Zlatan, que es cinturón negro. ¿Quién ganó? Zlatan siempre gana».
También recuerdo, de su paso por la capital española, sus retos con David Beckham. «En el Madrid, me gustaba Beckham. Ninguno de los dos hablaba español pero teníamos un gran entendimiento. Practicábamos tiros libres antes y después de entrenar. ¿Quién era mejor lanzador? Él. ¡Pero nunca supo regatear como yo!».
Sobre el Mundial de Rusia dijo que si Tite lo llama irá sin pensarlo y recordó la última experiencia de su selección en un Mundial. «Lo de Alemania (7-1) fue como uno de esos momentos en que te preguntan qué hacías entonces. Yo estaba en casa de un amigo. Fue la mayor decepción futbolística de la historia de Brasil».
Para finalizar, habló de su carrera y un recuento que deja cosas positivas menos una. «Pienso que consumé mi potencial. Fui campeón en todos los equipos en los que jugué salvo en el City. Si lamento algo es no haber dado un título al City, es lo único que me deja un poco triste».