Incluye video|Los “reds” necesitaron de una sola jugada para llevarse tres puntos a casa.
Con un primer tiempo de alto vuelo, Liverpool venció este sábado 0-1 al Aston Villa a domicilio consiguiendo puntos de oro en la clasificación general, ya que los dirigidos por Brendan Rodgers acumulan dos victorias y se plantan en la punta de la Premier junto al Chelsea a falta de lo partidos que se jueguen en la fecha dominical.
Como se esperaba, el pentacampeón de Europa mantuvo una buena posesión del balón pero estuvo muy respetuoso a la hora de atacar, evitando cualquier sorpresa de juego rápido por la bandas que terminara en festejo del conjunto “villano”.
Christian Benteke sin dudas era la mayor preocupación del bando de la tierra de los Beatles, teniendo en cuenta la fiesta que le armó el fin de semana pasado al Arsenal en el Emirates Stadium.
Los primeros 20 minutos de partido fueron dominio absoluto del Liverpool, momento en el cual contó con varias ocasiones de abrir el marcador hasta que finalmente se dieron las cosas para los foráneos pudiendo ejecutar el 0-1 obra de Daniel Sturridge, luego de una jugada colectiva que arrancó por la banda izquierda y donde el balón recaló en las piernas del ex Chelsea, que dribló con categoría para quitarse zagueros del camino y poder evadir al golero Guzan, para rematar y meter la esférica al fondo de la red.
Luego de ese tanto el Aston Villa, herido en su orgullo, comenzó a dominar las acciones y a llegar con más contundencia al área defendida por Simon Mignolet, cuida palos que poco a poco se fue convirtiendo en protagonista, salvando en varias ocasiones su pórtico con el peligro que implica Benteke en el área rival.
Para el complemento el Liverpool fue muy inestable, ya que dejó muchos baches en la zona defensiva y a su vez no aprovechó las escasas ocasiones que tejía desde su terreno para preocupar la zaga rival. Ampliamente el Villa fue superior en cuanto al dominio y actitud se refiere, pero por cuestiones del destino no pudo celebrar junto a su gente.
El libreto del partido era igualar las cargas o perderlo todo para los dirigidos por el escocés Paul Lambert, factor que provocó el éxtasis absoluto de los miles de asistentes que como es común, llenaron las distintas localidades del Villa Park.
Final de partido y triunfo altamente sufrido para el Liverpool, que pese a no jugar el mejor de sus partidos, le bastaron 20 minutos de ensueño para concretar y aguantar con empuje, logrando así un victoria que le sirve y mucho para seguir con confianza y estando en el lote de punta.
