#ElDato: Xabi y Carragher ganaron 4 títulos en 5 temporadas en 5 temporadas en el Liverpool. Las leyendas de Instambul.
Tras el anunció de retiro de Xabi Alonso a final de temporada, Jamie Carragher aprovechó y le escribió una emotiva carta que solo resalta el valor que dejó en el fútbol el mediocentro español.
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CARTA DE JAMIE CARRAGHER A XABI ALONSO
«Cada palabra de reconocimiento que ha llegado desde que Xabi confirmó su intención de retirarse ha sido merecida. La inesperada decisión fue otra señal de que esta época de oro para los mediocampistas -que incluía a Steven Gerrard y Frank Lampard- está casi terminada.
Los tributos que habrán visto demuestran su posición en el juego, pero lo que yo quiero hacer es dar una idea/visión de por qué Xabi es tan venerado y cómo, de alguna manera, su salida de Liverpool en 2009 fue tan importante en la historia moderna del club .
Cuando pienso en Xabi, mi mente regresa a su primera sesión de entrenamiento que tuvo en Melwood en agosto del 2004. Y la misma palabra siempre salta: wow! Rafa Benítez lo había hablado antes de que llegara e inmediatamente se entendió.
Fue el ritmo que puso en un pase y la forma experta con la que entregó una pelota lo que mostró que es un jugador de primer nivel. En uno de sus primeros partidos contra Norwich, nunca había visto una exhibición de pases como esa. Sabías como defensor que si le debas la pelota, estaba en las manos más seguras.
Podía usar ambos pies — miren cómo pateó el penal en la final de la UEFA Champions League con su pie derecho y convirtió el rebote con su pierna izquierda, trayéndonos de vuelta con el 3-3 — y marcó goles espectaculares, 2 de sus 19 con Liverpool vinieron desde la línea del mediocampo. Había mucho más, sin embargo, de lo que todos vieron en el campo.
Xabi adoptó la vida en Liverpool. Vivía en Albert Dock, el corazón de la ciudad y él, junto a Pepe Reina, se convirtió en el enlace del vestuario entre los nuevos compañeros, que llegaban de España, y la vieja guardia: yo, Stevie, Sami Hyppia, Didi, Hamann y John Arne Risse.
Tenía un carácter fuerte y era amado por los aficionados, así que, cuando Benítez quería vender en 2008, hubo un escándalo y hubo un episodio durante un juego de pretemporada ante Lazio, cuando The Kop cantó: ‘te puedes meter a Gareth Barry por el cu***’ hablando de un potencial reemplazo de Xabi.
La intención de Rafa era vender a Xabi por 30 millones de libras y comprar a Barry por la mitad de precio. El argumento era que Barry era inglés y que podía jugar en dos o tres posiciones. Pero, lo crean o no, sólo Juventus y Arsenal estaban dispuestos a fichar a Xabi.
Los interesados en Xabi sólo estaban dispuestos a pagar £15m — y Aston Villa quería £30m por Barry – Yo, junto con muchos otros, estaba encantado (no se iba a ir Alonso), pero no hay duda de que la intervención causó problemas, con Rafa y Xabi, y el resto.
Fue un momento crucial. Xabi se quedó y su estado de forma sobrepasó el nivel de espectacular primer año. Terminamos subcampeones tras Manchester United en 2009, cuando Real Madrid arribó a la escena por él.
Ahí es donde tuve mi mayor problema. No tenía inconveniente con que Xabi se quisiera unir al Real Madrid — para los jugadores españoles es la máxima aspiración — pero no pude entender por qué Benítez no se sentó a arreglar las cosas.
Benítez tenía su mejor equipo en 5 años en Anfield. Estábamos cerca de tener un equipo que pudiera ganar la Premier League y, quizá, alcanzar otra final de UEFA Champions League. ¿Por qué tuvo que continuar su pelea con Xabi? Había ganado la batalla inicial recuperando su forma.
Además, Xabi estaba con contrato, por lo que Liverpool no lo tenía que vender. Ellos lo demostraron cuando, en ese verano, no dejaron que Javier Mascherano se uniera al FC Barcelona. Pero todo estaba escrito para Xabi y las cosas nunca fueron lo mismo desde que se marchó.
El equipo sufrió en lo que terminó siendo el último año de Benítez. Alberto Aquiliani, reemplazo de Xabi, arribó de AS Roma con una lesión — no jugó hasta octubre 2009 — y no era lo suficientemente bueno para llenar su lugar. La manera en la que nuestro equipo funcionaba se rompió.
En un nivel básico, le daría la pelota a Xabi, él se la daría a Stevie y, al final, la bola iría con Fernando Torres. Eran pases rápidos. El impecable toque de Xabi hacía que todo se uniera, pero Aquiliani nunca fue capaz de hacer lo mismo. La partida de Xabi afectó a todos.
Nuestra pérdida, por supuesto, fue la ganancia del Real Madrid y su actual CV refleja su calidad. Solía decirle, cuando recién llegó al Liverpool, que España nunca ganaría nada porque no tenían poder y stamina en torneos importantes y, en el Mundial 2006, mi punto fue probado cuando Francia los venció 3-1.
Mis palabras, sin embargo, regresaron para atormentarme. En 2008, cuando ganaron la Eurocopa en Austria, recibí una llamada, en la noche en la que vencieron 1-0 a Alemania para comenzar a cambiar el fútbol de una generación.
‘Carra! Carra!’ Era Xabi en su modo fiesta, y el cierre de la frase fue: ‘dijiste que nunca ganaríamos nada!’.
Después hizo un falso acento de Liverpool y dijo: ‘¿España? ¿España? ¡No corren! ¡No corren! ¡Puedes joderte!’.
Esa frase vino seguida de carcajadas de él, Pepe Reina, Torres y Arbeloa. Tuve que tomar de mi medicina y esa fue una de las raras ocasiones en las que estuve feliz de estar equivocado.
Una cosa que voy a predecir con certeza es que, una vez que Xabi Alonso deje de jugar para el Bayern Munich, no se perderá del fútbol. Tiene mucho que ofrecer.
Lo puedo ver dirigiendo a un club top o, quizá, siendo director deportivo pero, conociéndolo, no se apresurará en su decisión. Cuando junio llegue, se merece la oportunidad de reflexionar sobre lo que ha sido una hermosa carrera».