Bajo una inclemente nevada, el cuadro de Jorge Jesús consiguió su objetivo a pesar de que el Leverkusen fue quien propuso más a lo largo del partido.
En el encuentro de ida de la segunda fase de la UEFA Europa League, el Benfica de Portugal venció por la mínima diferencia a un Leverkusen que propuso en todo el encuentro, especialmente en el segundo capítulo, pero fue incapaz de convertir debido a la mala puntería de sus arietes y al gran trabajo de su zaga y del golero Artur.
El duelo se disputó en el BayArena con un clima verdaderamente frío, situación que se reflejó en el rendimiento de los jugadores, sobre todo en los primeros 45 minutos donde a leguas le costaba a los protagonistas entrar en calor.
Ya para el complemento, el match fue mucho más vistoso y rápido, con un cuadro germano que abrió la cancha y puso tras las cuerdas a un Benfica que sufrió para mantener el arco en ceros.
De todas formas los lusos contaron con ese extra necesario para aguantar y sorpresivamente consiguieron el primero y único tanto del compromiso sobre el minuto 60’, a través de una destacada definición de tacuara Cardozo que picó el balón con categoría para doblegar a Bernd Leno. Curiosamente un minuto antes el cuadro farmacéutico había tenido una de las opciones más claras del partido.
A partir de ese momento el cuadro bávaro fue amo y señor del partido, ya que los lisboetas se dedicaron a amarrar el resultado y a contragolpear cuando fuera necesario y prudente. Fueron en total 17 disparos de los germanos en la manga, de los cuales ocho recayeron directamente en la portería portuguesa.
En el último suspiro los locales pudieron igualar después de un cabezazo de Sidney Sam que impresionantemente fue despejado por Ezequiel Garay. Con este resultado, el Benfica se va en ventaja para el partido de vuelta que se disputará en el Estadio Da Luz, uno de los históricos del Viejo Continente.