Las «Águilas» emigran a Amsterdam

La ciudad de Amsterdam se prepara para recibir a las «Águilas» en lo que promete ser una fiesta de 90 minutos y aunque hay que decir que es diferente a las que suelen hacerse allá, tendrá la misma intensidad pues se trata de la final de la Europa League.

El conjunto dirigido por Jorge Jesús derrotó al Fenerbahce en un partido de ida y vuelta en el primer tiempo. Con constancia y sacrificio, los locales lograron remontar el marcador adverso y fueron comandados por aves suramericanas.

Cardozo y Gaitan fueron las figuras del encuentro. El argentino abrió el marcador al minuto 9 de la primera parte y encaminó la victoria. Sin embargo, un discutido penal, nubló el panorama para los rojos pues el holandés Kuyt, quería disputar la final en su país e igualó el marcador desde los 11 metros.

Quizá, el mejor partido del año del paraguayo Cardozo, estaba por verse en los 70 minutos restantes. Primero al minuto 35 para adelantar a los locales y darles la confianza para encarar el segundo tiempo.

El defensor Gokhan Gonul sufrió un impacto por parte de Nico Gaitan que lo dejo sin respuesta. Por unos minutos la tensión en el Estadio Da Luz, no se centró en el fútbol, se calmaron los ánimos para esperar que el jugador reaccionara. Fue retirado en camilla bajo los miles de aplausos de los asistentes. El jugador será sometido a una pruebas para determinar el trauma sufrido por el golpe y la caída.

Con el impulso frenético de loshinchas y la arremetida local sobre el arco contrario, volvió a aparecer la figura paraguaya. «Tacuara» Cardozo inspiró el grito de gol con un tremendo derechazo tras un fenomenal control. Benfica estalló en júbilo pues en ese momento estaban en la final. Cardozo guío a las águilas, les mostró el camino.

Lo que quedaba del partido fue una lucha por no dejarse encerrar en su nido y los visitantes, no pudieron encontrar el juego mostrado en la primera parte. Benfica resistió lo que quedaba del partido y logró comprar su tiquete, aéreo por cierto, para disputar la final de la otra mitad de Europa en Holanda frente a los «blues».