El conjunto visitante con un inesperado golazo del gran delantero colombiano Carlos Darwin Quintero empezó a aguar la fiesta en el Ciudad de Lanús para el conjunto local. Sin embargo este solo sería el comienzo de un partido que se llevó todas las emociones a la segunda mitad.
El primer tiempo del juego de ida por los octavos de final entre Santos Laguna y el equipo Granate dejó mucho que desear, con muchas precauciones por parte de los visitantes y poca prolijidad en el juego de los locales no fue sorpresa para nadie que los primeros 45 minutos terminaran con un amargo 0-0
Las emociones empezarían en la segunda parte cuando al minuto 58 el ya mencionado Quintero domino el balón entrando de pique al área y con una gran volea venció la resistencia del portero Agustín Marchesín. Lanús se vio evidentemente golpeado con el gol y su juego cada vez más desordenado y con el desespero del paso del tiempo no lograba hilvanar jugadas de riesgo.
La situación tomaría un giro favorable para los granates cuando al minuto 66 Facundo Monterresín logró subir el empate en el marcador quedando tiempo suficiente para darlo vuelta. Pese a los minutos restantes el conjunto mexicano bajó sus líneas impidiendo el ingreso de los locales cuyo rival más imponente era el cronometro.
Cuando parecía que se llevaba un valioso empate el Santos Laguna, llegó el milagro para Lanús, pues al minuto 95 el defensor Matías Martínez de certero golpe de cabeza logró vencer por segunda vez la resistencia del portero Oswaldo Sánchez para poner el 2-1 definitivo.
A pesar de la heroica remontada, el conjunto del sur de Buenos Aires dejó la serie abierta, pues en una semana debe viajar a la altura de la ciudad lagunera a asegurar la clasificación en la difícil altura del territorio mexicano. Los visitantes por su parte salieron conformes a sabiendas de que pueden revertir el marcador como locales.