Atlético Nacional de Medellín, único equipo ganador del certamen aun en carrera por la Copa Libertadores, viajaba a Montevideo a tratar de remontar el injusto 0-2 que cedió hace una semana en calidad de local. Su rival, Defensor Sporting, buscaba cerrar la serie tras el buen resultado conseguido fuera de casa.
El cuadro verdolaga dominó desde el principio las opciones de ataque del partido, los locales se mostraban altamente defensivos como en la mayoría de la competencia en la cual ha sido constantemente comparado con el Grecia campeón de la Eurocopa 2004.
Defensor sin ninguna urgencia esperaba pacientemente a que su aliado, el tiempo de juego, hiciera mella en la cabeza de los jugadores del cuadro colombiano, este por su parte atacaba con más ganas que orden.
En el segundo tiempo el partido siguió con la misma tónica completamente, los violetas se negaba a atacar incluso en contra goles, mientras los visitantes buzaban con desespero el gol. El legendario delantero cafetero Juan Pablo Ángel, ingresó en los primeros minutos del segundo acto para tratar de cambiar las cosas, pero el tanto les era renuente a los verdolagas.
Para los últimos 20 minutos el técnico visitante Juan Carlos Osorio decidió incluir 3 delanteros, Nacional necesitaba 2 goles para forzar la tanda de penales y a pesar del constante dominio, este objetivo se veía cada vez más lejano.
Al minuto 88 el conjunto local lograría por fin cuajar un contragolpe, el cual fue rematado a arco libre por Nicolás Oliveira (quien había anotado en la ida en el Atanasio Girardot), con el 3-0 global una cosa era segura, la Copa Libertadores tendría como campeón a un equipo que nunca antes había logrado dicha gloria, situación que no se vivía desde 1999.
El sueño de los colombianos en copa había terminado, la serie no fue ganada por el mejor equipo pero quizá si por el más efectivo, Defensor Sporting ahora se verá las caras en semis con el otro Nacional que quedaba en competencia, el oriundo de Asunción.