‘The Whites’ sorprendieron a los ‘spurs’ y eliminaron al conjunto de Villas-Boas en un dramático compromiso.
El Tottenham Hotspur cayó ante el Leeds United, equipo histórico de Inglaterra que ahora juega en segunda 2 goles a 1 en condición de visitante y quedó por fuera de la FA Cup, torneo más antiguo del balompié mundial y el segundo en importancia de las islas británicas.
El cuadro local formalizó su estrategia de juego con la misma moneda que lo viene haciendo el Tottenham desde la llegada de Villas- Boas, es decir, despliegues frontales y pases al vacío creando contragolpes indestructibles que siempre terminan con un remate al otro palo del ejecutante o con un centro al corazón del área.
Claramente el Leeds fue inteligente y supo cuando atacar, logrando desgastar la zona medular de su contrario y provocando estadillos veloces que nunca pudo controlar el cuadro londinense, ya sea por mala ubicación de sus jugadores o por mérito propio del conjunto de casa.
El Tottenham fue quien impuso condiciones en la primera manga, aunque irónicamente el que terminó con saldo negativo, ya que siempre se encontró con una férrea defensa que no le permitió crear juego por las bandas de manera continua como está acostumbrado, sobre todo por el costado izquierdo del césped con un Bale siempre atento a crear juego.
Así las cosas, llegó el primero del partido obra de Luke Varney que chutó con la derecha desde el medio del área para vencer al experimentado Brad Friedel. 1-0 y resultado engañoso pero a la postre ventaja para el local.
A partir de ese momento el Tottenham dominó a sus anchas el partido, formalizando cambios de frente venenosos y ejecutando contragolpes que desafortunadamente no lograron encajarse en las redes del Leeds.
Par el complemento la historia fue totalmente distinta, ya que el cuadro de Neil Warnock eligió copiar el modelo de los ‘spurs’ haciendo de esta manga un encuentro de ida y vuelta, con dos equipos que siempre buscaban pases largos generando una apertura de la cancha y a su vez mayor emotividad.
En este sentido llegó el segundo para el equipo de Yorkshire del Oeste, con un contragolpe que inicio desde su propio feudo y después de un pase en la medular, McCormack galopó unos 40 metros para llegar al área rival, frenar y clavar un zurdazo al costado derecho del pórtico para vencer al golero y poner las cosas 2-0. ¡Golazo¡.
El Tottenham no dio tregua y descontó a los 8 minutos por medio de Clint Dempsey, que cabeceó como los grandes y mandó la esférica al ángulo izquierdo del golero el cual quedó perplejo ante semejante testarazo. Para resaltar la enorme asistencia del galés Gareth Bale que solo se invento ese pase a la olla tras dejar en el camino a dos defensas.
Ya en el último cuarto de partido ambos equipos tomaron la decisión de matar o morir, pero como suele ocurrir en este juego inesperado, fue el equipo más chico quien contó con suerte y logró al final vencer, siguiendo en carrera por el único título que ostenta y de paso demostrar una vez más su inclemente juego. Por su lado, el Tottenham deja a un costado este objetivo para centrarse de momento en la Premier, donde ha rentabilizado una buena temporada ubicándose en la actualidad en los puestos europeos.