INSTANTES

La vida nos ofrece solo instantes. Cortos momentos que nos embargan de felicidad o nos sumen en profundas tristezas. Esta es la ruleta que vivimos a diario, una ruleta que sube y baja; de aciertos y errores; de grises y negros. El fútbol, también nos depara esos momentos y como no, es parte del juego en el que estamos inmersos, el juego de la vida.

Hace más de un año conocimos el caso de Wilder Medina. Un hombre con todo para triunfar en el fútbol, pero su vida tomó un rumbo diferente. Él, en su momento prefirió el camino de la droga. La felicidad que sentía al poner a vibrar a los hinchas del vinotinto y oro y estrecharse en un abrazo con sus compañeros, culminaba con hechos que lo llevaron a ser suspendido en reiteradas ocasiones y casi lo marginaron del fútbol.

Sin embargo, en su camino se atravezaron los ángeles, no blancos, sino rojos y de apelativo ‘cardenal’. Cesar Pastrana y Wilson Gutierrez le apuntaron a su recuperación lo sacaron de ese mundo en el que se encontraba y de nuevo lo llevaron a lo más alto del fútbol colombiano.

Hoy, Wilder disfruta de un instante de felicidad, luego de pasar ratos amargos. Fueron instantes de tristeza que al parecer, han quedado atrás.

En Argentina se viven instantes de felicidad, sobretodo los rosarinos que se visten de negro y rojo. Pero no todo fue felicidad. Newell’s estuvo cerca del descenso, por instantes todo parecía negro, hasta la llegada de Gerardo ‘tata’ Martino. Desde ese momento todo cambió. El equipo salió campeón de la liga local y llegó a semifinales de la Copa Libertadores. Newell’s pasó de un instante de amargura a momentos soñados. Y ni hablar de Martino, ese trabajo lo llevó a tierras ibéricas a conducir al Barcelona. Hoy comenzó su proceso. Seguro vive un instante de mucha felicidad.

Pero no siempre los instantes de tristeza pasaron a ser felicidad. Lastimosamente la vida no es de finales alegres para todos. En momentos es inverso. Los instantes de felicidad pasan a convertirse en momentos de tristeza y mucho dolor.

El 26 de mayo de 2013, América de México volvió a ser campeón. Una sequía de 8 años tenía su fin gracias a un ecuatoriano, Christian ‘chucho’ Benitez. El nacido en Quito le devolvía la gloria a las águilas y se convertía en el goleador del torneo clausura. Ese accionar en México lo llevó a firmar un multimillonario contrato en Qatar, lugar al que partió.

En tierras lejanas, uno de los emblemas de la selección ecuatoriana sufrió de pancreatitis, que por problemas del idioma no pudo explicar. Esa enfermedad se agravó, convirtiéndose en peritonitis y que finalmente terminó en un paro cardio respiratorio que fulminó la vida del ‘Chucho’ Benitez. El delantero de 27 años que en mayo vivió instantes de felicidad, partió a mejor vida. En tierra, su familia, el pueblo ecuatoriano y los amantes del fútbol pasan por un instante de gran tristeza.

En definitiva, son solo instantes. La vida es un momento, uno corto, que sabemos como termina, pero no en que instante se dará el final.

Meses atrás partió Miguel Calero, ahora se va el ‘Chucho’ Benitez. Dos grandes refuerzos para el onceno celestial.

Paz en la tumba del ‘Chucho’.

@dhgaitan