Inglaterra bailó a ritmo de Samba

El equipo británico fue ampliamente superior a un alicaído Brasil que sigue en picada.

En uno de los partidos más importantes de la fecha FIFA, Inglaterra venció con creces a Brasil 2-1 en el mítico estadio de Wembley, con un Jack Wilshere inspirado que puso patas arriba a los jugadores sudamericanos y con un Scratch que siempre dependió de las genialidades de Óscar y Neymar, las cuales a la postre fueron insignificantes.

Así las cosas, los hombres dirigidos por Roy Hodgson por fin pudieron noquear a la ‘canarinha’ tras 23 años por selecciones mayores donde se rendía pleitesía a la Federación Inglesa de Fútbol por sus 150 años de existencia, sin dudas un hecho apoteósico.

Como era de esperarse, la ‘verde- amárela fue la que empezó a imponer condiciones gracias a un juego en conjunto que puso a padecer a los cerca de 90.000 espectadores que presenciaron este duelo histórico del fútbol. En este sentido, Brasil pudo abrir el marcador a los 19’ tras un cobro por la vía de los 12 palos que Joe Hart le paró a Ronaldinho.

Quizá ese fue el aliciente de los ingleses, los cuales a partir de ese momento se apropiaron del juego y de las mejores situaciones de riesgo. Estos no dieron tregua y sobre el minuto 27 se pusieron en ventaja tras un gol de Rooney que bien oportuno, mandó la esférica al fondo de la red tras un potente disparo rechazado por Julio Cesar chutado por Walcott.

En el complemento los pentacampeones mundiales pudieron reaccionar rápido, convirtiendo el de la paridad al minuto 48’, obra de Fred. El jugador que sustituyó a un flojo Luis Fabiano, sacó tajada a un graso error Cahill, para empotrar el balón en el fondo de la red previo a un disparo potentísimo con la pierna zurda.

Al minuto del golazo que se había inventando, el mismo jugador pudo poner las cosas en ventaja para los de Scolari de no ser por el travesaño que se interpuso en el curso de la pelota.

Los ingleses se echaron agua en la cara refrescándose, para poner de nuevo condiciones en un juego que se le estaba yendo por las manos. Hombres del talante de Gerrard, Wilshere y Franky Lampard, se unieron para hacer trizas a la zaga brasileña que se sintió afectada por falta de recursos y despliegue físico.

Fue tan rápido el parpadeó inglés, que sobre el 60’ los locales consiguieron irse por delante gracias a un remate del jugador del Chelsea que dejó sin opción alguna a Julio Cesar. En vez de reaccionar, Brasil se fue cayendo poco a poco como un castillo de naipes, dejando solo a Neymar como protagonista que al fin de cuentas pudo hacer poco y nada en este amistoso.

Con esta derrota, el Scratch sigue demostrando serios problemas en muchas de sus líneas de cara a la Copa de las Confederaciones a celebrarse en junio próximo, además del Mundial de Fútbol que poco a poco se acerca dejando cada día más preocupados a los exigentes aficionados brasileños.