Un gran partido de fútbol se vivió en el Parque de los Príncipes. Los protagonistas Paris Saint-Germain y Barcelona homenajearon a la ciudad del amor con un buen trato al balón, velocidad, manejo y lo más importante, goles!
París no podía dejar a un lado su condición de ciudad de los enamorados y después de ver el partido por Champions League, seguramente muchos enamorados del fútbol ratificaron el sentimiento y a los que no les hacía mover el corazón, se los movió gracias al 2-2 entre el PSG y el Barcelona. Los dos equipos lo entregaron todo en la cancha como muestra de su compromiso con la clasificación.
En los primeros minutos el PSG salió con la intención de pegar primero y estuvo muy cerca por intermedio de Lavezzi. Un remate que pegó en el vertical y que despertó a los culés. Desde los primeros 10 minutos Barcelona se adueñó del balón con su ya conocido juego de posesión. Messi no aparecía y las bandas, con Dani Alves, eran protagonistas del encuentro. Pero «la pulga» sólo tiene que aparecer una vez y así fue, anotó a los 38 del primer tiempo tras una gran habilitación del lateral brasilero Alves.
Aunque anotó el primer gol, tuvo que ser sustituido por unas molestias en la parte posterior de su pierna. El cambio llegó por Cesc que poco hizo en el encuentro. Sin el astro argentino en contra y dolidos, los locales salieron en busca del empate pero no lograron crear oportunidades como en la primera parte. Zlatan no regateaba a ningún jugador, Lavezzi muy sólo arriba y Thiago Silva, como siempre grande en la defensa parisina.
A 10 minutos del final comenzó el show de goles y equivocaciones. Primero, el gol del empate de Zlatan en claro fuera de lugar; segundo, el error del arquero Salvatore Sirigu al cometerle un penal innecesario a Alexis que después convirtió Xavi en gol y tercero, la pésima marca del Barcelona al marcar los rebotes, opción que aprovechó Blaise Matuidi para decretar el empate final.
Barcelona fiel a su estilo jugó un gran partido pero tuvo el infortunio de someterse a una mala decisión arbitral (lo único que rompió el idilio del buen fútbol) que le costó el primer empate. Sin embargo, hay que reconocer también la solidez defensiva del PSG (a psear de los dos goles) y el gran esfuerzo durante los 90 minutos presionando en cada sección del campo a su rival.
Seguramente el partido de vuelta en el Camp Nou también captará la atención de muchos enamorados al fútbol pues es un encuentro prometedor y totalmente abierto.