#ElDato Gignac, delantero de Tigres, en el Top 10 de los jugadores mejores pagados en el continente, gracias a sus 4.2 millones de dólares ganados al año.
Hace un par de años para que un jugador no nacido en México dejara de ocupar la plaza de extranjero, éste debía de cumplir con 10 torneos de forma consecutiva.
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Hoy en día las cosas han cambiado, únicamente se debe de contar con el pasaporte mexicano para poder jugar como naturalizado; a partir de ello, la tasa de jugadores foráneos ha incrementado de manera considerable.
En este Apertura 2015 se registra un total de 159 elementos extranjeros, siendo Tijuana el equipo que más aporte a la “causa”.
Actualmente, el joven mexicano carece más de oportunidades que de talento, claramente sabemos que en categorías inferiores siempre hemos sido representados de buena manera y eso se puede ver reflejado en los últimos cotejos mundialistas.
La reglamentación y la forma en que la Liga funciona no afecta solamente a los prospectos mexicanos, va más allá de eso; lamentablemente no hemos conseguido ese anhelado quinto partido y con el paso del tiempo nos preguntamos por qué, tal vez esta sea una de las razones. Esto de una o de otra manera frena considerablemente el progreso de México como Selección y como Liga, cada vez hay menos jugadores de los cuales los estrategas nacionales puedan disponer y esto se ve reflejado en las competiciones más importantes.
Con el paso de los años el fútbol mexicano se va “contaminando” de jugadores extranjeros, debemos de tener muy en cuenta que todos los equipos pertenecientes a la Liga Bancomer MX son participes de dicha situación; la propuesta de Club Pachuca es acertada y como mencionó Jesús Martínez, los únicos responsable de la situación actual son los mismos dueños de los equipos.
No sabemos hasta cuando este tema tan controversial tendrá fin, pero lo que sí sabemos es que si no se ponen las cartas sobre la mesa la Liga, la Selección y el fútbol en México como tal no avanzará y quien sabe probablemente en un futuro no muy lejano nos quedaremos con el ya tan conocido “ya merito”.
Por: Julio Violante