No sólo Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, dio a conocer su disgusto tras la derrota del equipo ante el Atlético de Madrid. Sergio Ramos e Iker Casillas (los dos capitanes) no asistieron a la fiesta de cumpleaños de Cristiano Ronaldo como un gesto de desaprobación pues no consideraron que era el momento indicado de celebrar.
Los hinchas, los más importantes, se sintieron indignados y se hicieron sentir en el entrenamiento de la mañana del equipo en Valdebebas con una pancarta que decía: «VUESTRA RISA, NUESTRA VERGUENZA».