El Atlético de Madrid derrota al colista Osasuna por 3-1 en el Calderón y sigue comandando la Liga junto al Barcelona, que ayer venció 5-0 a domicilio al Rayo.
Los rojiblancos siguen con la chispa encendida. Falcao ni se diga. El colombiano anotó el tercero de la contienda a los 72 minutos para sentenciar el partido en casa colchonera. Simeone sigue haciendo rotaciones esperando que sus fichas cuajen de la mejor manera, entendiendo el buen nivel por el que pasan sus pupilos y los compromisos que se aproximan tanto en Liga, Copa y Europa League.
Los madrileños siempre fueron amos y señores del partido. Si bien el equipo navarro complicó al Atleti en varios tramos de partido, especialmente en la medular y último cuarto de cancha, los actuales campeones de la Supercopa Europa supieron manejar el tiempo y arremetieron en los momentos claves.
Tanto el charrúa Cristian Cebolla Rodríguez como el centrocampista Raúl García fueron determinantes para imponer condiciones e irse adelante en el marcador. El uruguayo fue un dolor de cabeza para la zaga del Reino de Navarra, gracias a su imbatible condición y a su enorme proyección. Siempre fue un vistoso enemigo para la defensa cada vez que recibió la pelota.
El equipo de Mendilibar se vio compacto en el ecuador de la cancha, supo aguantar las insistentes ráfagas de los locales pero pinchó en el ataque. A groso modo, contó con contadas ocasiones de gol, estando siempre a la expectativa de cualquier pifia de la defensa colchonera.
Fue a la media hora de partido cuando los locales rompieron por vez primera las redes del Osasuna. Tras una falta del marfileño Roland Lamah sobre el Cebolla Rodriguez, el mediocampista Gabi Fernández lanzó la pelota al corazón del área, donde Joao Miranda cabeceó con soltura ante la defensa y clavó la esférica al fondo del pórtico.
Pasaron cuatro minutos para que el combinado del Manzanares convirtiera su segunda anotación. La jugada nace desde un costado de la cancha, donde el central Arribas despeja mal de cabeza, dejando la pelota a merced de Raúl García, quien sin pensarlos dos veces, remata sin piedad para sentenciar el partido. El navarro no lo festejó por su pasado en las arcas del Osasuna.
A tres del termino del primer tiempo, Lamah remata un potente zurdazo desde la frontal para sin opción alguna al belga Courtois. Mucho premio para un equipo tan bajo en ataque.
El segundo tiempo, especialmente en sus primeros 20 minutos, fue demasiado táctico y mucho menos vistoso que el arranque del juego. El estratega argentino realizó las tres modificaciones, esperando bastos movimientos de sus hombres tanto por las bandas como en el ecuador de la cancha. Así pues, cambió al turco Emre, figura de los últimos partidos, por Adrián López. También ingresó al otomano Arda Turan por Raúl García y a Tiago en vez del Cebolla Rodríguez.
Falcao, el infalible carnívoro rompe redes, avisó que no se iría sin su presa. Fue a los 68 que el samario rozó el balón con un taco que hubiese sido poético en caso de haber ingresado al arco rival, luego de una gran jugada colectiva que concluyó Adrián con un centre mortal.
Cuatro minutos tuvieron que pasar para que el tigre rugiera sin piedad y sentenciara el 3-1, provocando la algarabía en todo el estadio y aplausos de amigos y desconocidos. Adrián, figura en ese momento, le brindó un pase a Juanfran el cual inventó un centre mortífero para que el killer colombiano se anticipara con simpleza a la zaga rival y marcara su gol diez en Liga y el undécimo consecutivo incluyendo partidos con selecciones.
Final de partido, nuevo triunfo para los del Cholo y nuevo aviso para el imperio culé y merengue. El Atlético empieza a escribir historia, Falcao demuestra porque es considerado el mejor centro delantero del momento y la Liga coge nuevamente, otra vez un sabor dulce para lo que viene.
Próxima fecha: Valencia Vs. Atlético de Madrid- Osasuna Vs. Real Valladolid