En la fecha 36 del fútbol español, jornada adelantada, se tenían dos objetivos claros por parte del Celta de Vigo y el Atlético de Madrid. El Celta, de local, se jugaba en gran parte la estadía en la primera división mientras que el Atleti, la suma matemática que lo dejaba en Champions.
El primer tiempo fue muy tibio con dos equipos que no se hicieron daño en las áreas. Un juego intenso en la mitad de cancha pero sin profundidad. Quizá, el equipo más insistente, fue el Vigo porque la necesidad era mucho mayor.
El segundo tiempo comenzó y alos pocos segundos Diego Costa adelantó a los colchoneros tras un doble cabezazo en el área. EL Atlético empezó a manejar el partido a su antojo y jugó con la desesperación del rival que no encontraba cómo darle vuelta.
Y los siguientes minutos todo empeoró cuando Juanfran sacó un remate de media distancia que, como cosa del destino, desacomodó al portero Javi Varas y se coló en la red local. Hasta ese punto la esperanzas de sumar parecían pérdidas.
Sin embargo, tras un rebote del arquero belga, Courtois, el argentino Augusto Fernández remató con potencia para vencer al arquero y decretar el 1-2. Con ese resultado y la necesidad por su posición de descenso, arremetieron con todo su arsenal pero no fue suficiente pues solo quedaban 6 minutos de partido.
Y para colmo de males, se enfrentaron a Falcao que, aunque no tuvo muchas opciones por falta de pases claros, se rebuscó la jugada en el área rival y con un tradicional enganche, marca registrada del samario, dejó tirado a un jugador para rematar y aumentar el marcador a 1-3 cuando el Celta todavía tenía esperanzas.
Ahora el Atlético se aseguró el puesto en Champions y dejó en una situación bastante complicada al Celta.