#ElDato: Chicharito llegó a jugar dos partidos en el arranque de temporada, antes de que se anunciara la suspensión por el coronavirus.
El delantero mexicano de Los Angeles Galaxy reflexionó sobre salarios millonarios de un futbolista en comparación con los héroes en el marco de la pandemia de coronavirus.
Javier “Chicharito” Hernández en una entrevista en el canal de Youtube de Sofía Niño de Rivera, comediante mexicana, mencionó que lógicamente extraña el fútbol y que a pesar del párate no ve afectada su economía debido a que se ha esforzado por años.
«Tengo la suerte que me chingué durante mucho tiempo y lo sigo haciendo, ahora puedo parar por algún tiempo y no me preocupa mi estado de vida, vivir mi día a día. Obviamente extraño el fútbol, extraño entrenar, pero trato de no apegarme a eso, no depende de mí decir si iniciamos, jugamos o entrenamos, trato de aceptarlo. Claro que me jode a ratos, me despierto y me gustaría agarrar el coche e irme al entrenamiento y hacer de las cosas que más amo, pero no está en mí», comentó.
El exdelantero del Manchester United y el Real Madrid también reflexionó con profundidad sobre la desigualdad social que existe hoy en día en el mundo, pero sobretodo cuestionó la gran diferencia de salarios que existen entre los deportistas y los científicos, en el marco de la pandemia de coronavirus.
“Espero que esto regrese a la normalidad o que hasta mejore nuestra realidad, ojalá que todas esas personas que están en unos niveles extremadamente altos en todos los sentidos puedan aprender de esto y haya menos desigualdad en este mundo. Es increíble que a mí por hacer un deporte me paguen tantísimo y que la gente que trata de encontrar la cura contra algo que está parando al mundo no está ganando absolutamente nada, hablando económicamente. Que desafortunado es este mundo, pero uno trata de hacer lo suyo para emparejar eso para que no haya tanta desigualdad con toda la gente a mi alrededor”, afirmó.
En lo personal, Hernández aseguró que la cuarentena le ha caído muy bien porque ahora puede disfrutar de su familia luego de sus mudanzas de Londres a Sevilla y de Sevilla a Los Ángeles en menos de seis meses.
“Para mí, Sarah y Noah (su señora y su hijo), esta estabilidad un poco más larga nos viene “chingonsísimo”, porque estuvimos moviéndonos muchísimo… Noah tiene nueve meses y por fin está agarrando el ritmo del sueño. Algo que tenemos en mente es tratar de disfrutar lo que sea, el aislamiento ayuda, es colaboración por más que mucha gente no lo quiera ver, siento que estoy haciendo algo para ayudar a la gente, al mundo, a poder aplanar esa curva para que podamos regresar a la normalidad lo más pronto posible”.