La Champions League de esta temporada tendrá una novedad respecto a todas las ediciones anteriores en su historia. La UEFA aprobó una medida que representa tener una plantilla completa para las semifinales y final.
Es decir, todos los jugadores de los equipos que pasen a las semifinales de la competición lo harán libres de tarjetas amarillas. Siendo así, ningún jugador podrá perderse una final por acumulación de cartulinas.
Siendo así, el partido de vuelta de los cuartos de final será el último partido en el que podrá ausentarse un jugador debido a ésta sanción (acumulación de amarillas).
Es una medida que pretende brindar un mayor espectáculo para las finales pues varios cracks han tenido que perderse finales en las ediciones anteriores gracias al número de tarjetas amarillas acumuladas en las semifinales.
La única forma de perderse las semifinales o la final será por una expulsión de roja directa o si el jugador ve la doble amarilla en el mismo partido.
Si la norma hubiese estado desde las ediciones pasadas, algunos grandes jugadores habrían podido jugar la final con su equipo.
Paul Scholes y Roy Keane en la final de 1999 entre el Bayern Múnich y el Manchester United.
Ivanovic, Ramires y Meireles por el Chelsea y por el Bayern Múnich, Alaba, Badstuber y Luis Gustavo en la final del 2012.
La más reciente final se la perdió Xabi Alonso en la consecución de la décima por parte del Real Madrid ante el Atlético de Madrid.