Tras la agónica clasificación a cuartos de final de la Copa Sudamericana, Boca volvía a la no tan cómoda realidad del rentado doméstico, donde a pesar de la alza en su rendimiento se encuentra aún muy lejos del líder River Plate. Su rival de turno sería Defensa y Justicia, el recién ascendido de muy floja campaña.
El partido empezó inmensamente favorable al local que se floreaba ante su público en una bombonera a reventar. Al minuto 8 una gran jugada personal con remate cruzado del Burrito Martínez, pondría la ventaja en el marcador para el Xeneize.
Tras el tanto el ahínco del local mermó y El Halcón con muy poco intentó llegar a la valla defendida por Agustín Orión. Boca se defendía bien pero empezaba a preocupar la ausencia de un segundo tanto que llevará la tranquilidad.
Al minuto 40 un pésimo saque del portero Pellegrino dejó muy comprometido a su defensor Leyes, situación que aprovecho Carrizo para robar el balón y habilitar de nuevo a Martínez quien con el arco a su disposición podría el 2-0.
El segundo tiempo fue casi de trámite, Boca sacó el pie del acelerador sin dejar crear situaciones de peligro a Defensa. Los visitantes sin muchos argumentos generaron un par de jugadas aisladas bien defendidas por Agustín Orión.
Los últimos 15 minutos del partido fueron absolutamente in aportantes para el espectáculo y para las intenciones de ambos conjuntos, un cuadro local muy cómodo con el resultado y un visitante resignado que no supo darle vuelta.
El triunfo le permite a Boca seguir soñando a la espera de que los punteros dejen puntos atrás, y su racha de resultados positivos continúe.