La noticia en Barcelona no fue la goleada sobre el Mallorca, ni los tres goles de Cesc Fábregas, tampoco los dos goles de Alexis Sánchez y mucho menos la ausencia la Messi. La gran noticia para el mundo del fútbol fue el retorno del francés Eric Abdial.
El dominio de los culés comenzó desde el primer minuto. Tanto así que al finalizar la primera parte el conjunto local ya ganaba por cuatro goles. Primero, Cesc; segundo, Alexis; tercero, Cesc; cuarto, Alexis y quinto, al comenzar la segunda etapa, Cesc.
El regreso al gol de los dos protagonistas se vio eclipsado, afortunadamente, cuando transcurría el minuto 69 de partido y el Camp Nou estalló en jubilo. Eric Abidal se paró en la zona de cambio para entrar por Piqué.
Los aplausos, con todo el Camp Nou de pie, no se hizo esperar en una gran muestra hacia el galo que retornaba a su hábitat natural, el césped de un terreno de juego. Después de 402 días sin jugar, Abidal entró sereno a la cancha para apoyar a la zaga del Barcelona que una vez más tiene a su hijo a la orden de Tito Vilanova.
Durante los minutos que Abidal estuvo en la cancha, cada vez que el balón pasaba por sus pies, se escuchaban los aplausos en masa por parte de todos los asistentes a ésta hecho histórico para el deporte pues tras una infortunada enfermedad, Abidal volvió hacer lo que más le gusta, jugar al fútbol totalmente recuperado.