Boca Juniors visitaba Avellaneda para enfrentarse a uno de los conjuntos más comprometidos con el descenso en Argentina, Independiente. Los del Tolo Gallego buscaban sacar rédito del mal momento del equipo Xeneize.
Desde el principio del partido los locales fueron los absolutos dominadores de las acciones, los errores en defensa de Boca daban grandes ventajas en ataque al Rojo de Avellaneda. A los 10 minutos una infantil falta dentro del área de Claudio Pérez sobre Leguizamón le daría una opción inmejorable a Independiente, pero el flojo cobro de la pena máxima por parte de Daniel Montenegro, sería fácilmente detenido por Agustín Orión.
Independiente siguió generando oportunidades convirtiendo en figura al portero Xeneize. Al minuto 38 de juego Boca aprovechó un mal regresó de la defensa local para anotar el 0-1 por intermedio de Santiago Silva, volviendo a hacerle honor al popular adagio futbolero “El que no los hace, los ve hacer”.
La segunda mitad arrancó en una tónica similar, Independiente seguía generando ocasiones para anotar sin lograr concretarlas, no sólo gracias a la excelente actuación del portero Orión, sino también por la mala toma de decisiones y pésima definición de sus jugadores de ataque, en especial del Colombiano Juan Caicedo.
Pasada la hora de partido ya Bianchi había hecho un par de cambios para defender la ventaja, mientras que Gallego seguía proponiendo variantes en el ataque. Al minuto 63 llegaría por fin el premio para un poco contundente conjunto local por intermedio de Morel Rodríguez, quién aprovecharía un rebote en el área Xeneize tras gran jugada entre Fabián Vargas y Leguizamón, para anotar el 1-1.
Al final la falta de precisión de los locales sumado a la falta de intención ofensiva de los visitantes, lograron que el 1-1 se mostrara inmodificable. El punto no le sirve a Independiente que con el resultado sigue en zona de descenso, por su parte Boca sigue con su pésima campaña en el Torneo Final y apuntándole a la Libertadores.