Con gol de Carlos Tevez sobre el cierre del partido, los “citizens” vencieron al Wigan Athletic que cada vez se hunde en el fondo de la tabla.
Esta tarde en la casa del Manchester City se vivió un encuentro más complicado de lo que parecía, con un Wigan Athletic que se paró muy bien en la cancha incomodando a los centrocampistas y delanteros dirigidos por Roberto Mancini, los cuales tuvieron que exprimir todo su talento para sacar el partido adelante y de paso recortarle puntos en la general al United que igualó en Londres ante el West Ham United.
En un avance de lo que será la final de la FA Cup el próximo sábado 11 de mayo, el Wigan irrespetó a los “ciudadanos” dejando en claro que tiene todo el potencial para alzarse con uno de los trofeos más destacados del Reino Unido.
Sin embargo un golazo del argentino Carlos Tevez en el 83’, derribó todo el esfuerzo hecho por los “Latics” a lo largo del partido, comprometiéndolos aun más con el tema del descenso, ya que se ubican en la 18ª posición de la general con 31 puntos, a cuatro de la zona de salvación que comparten el Sunderland, Stoke City y Aston Villa.
El elenco que guía el español Roberto Martínez no solo se comportó a la altura en cuanto a lo defensivo, sino que además generó ocasiones más claras de gol que su rival, las cuales no se concretaron como consecuencia de la destacada actuación de Joe Hart y a la falta de efectividad de sus delanteros.
Sin dudas Jean Beausehour fue una de las cartas más ricas del encuentro, destacando sobretodo en la primera manga haciendo daño por la banda izquierda a través de la ejecución de centres formidables que constantemente recayeron en la olla ciudadana.
En el segundo capítulo el City se acordó de jugar como suele hacerlo, haciendo que su rival retrocediera sus líneas a tope para aguantar el resultado. En este orden el golero Joel Robles empezó hacer determinante, provocando el desespero tanto de los jugadores blanquiazules como de la afición presente en el Etihad Stadium.
No conforme con el 0-0, el City se la jugó toda provocando hueco de la medular hacia atrás, pero siempre con la convicción de conseguir un resultado vital de cara a seguir soñando con el doblete de la Premier.
Así las cosas, el argentino Carlos Tevez se inventó una jugada en diagonal desde la banda occidental, para dejar a un lado a rivales y clavar la esférica al primer palo del cancerberp ibérico, haciendo delirar a toda la hinchada que hasta ese entonces se la había pasando sufriendo como buen pastor.