El ciclón no sopló fuerte en Rio de Janeiro.

Primer enfrentamiento de la Copa Libertadores entre brasileros y argentinos, los protagonistas: Botafogo y San Lorenzo de Almagro. Los dirigidos por Edgardo Bauza venían de una sorpresiva derrota en el rentado local y buscaban mejor porvenir en el torneo continental.

Encuentro parejo desde el primer minuto en donde los de la estrella solitaria defendiendo su localía tenían más posesión de balón, sin embargo no existía una superioridad notoria en el juego que se hacía un poco lento en el comienzo.

A los 25 minutos llegaría el primer golpe de los locales, quienes aprovecharon un error del portero del ciclón, Sebastián Torrico, para por intermedio del argentino  Juan Ferreyra  poner el 1-0 en el marcador.

En el segundo tiempo El Cuervo salió decidido a empatar el encuentro con ataques que carecían de profundidad y contundencia, la gran figura de los mejores minutos visitantes fue Buffarini, quien con su velocidad ayudaba a salir al cuadro argentino por las bandas para alimentar el buen  criterio de Piatti.

Al minuto 52 y cuando se empezaba a ilusionar el equipo del Papa Francisco con un posible empate, el delantero local Wallyson sacó de la galera un tremendo remate de fuera del área que dejó a Torrico sin posibilidad alguna. El 2-0 le sacó el aire a San Lorenzo que se percibió poco ambicioso en el resto del partido.

Buen comienzo para el Botafogo que sin embargo no mostró mucho futbol aunque si mucha contundencia. El desliz de San Lorenzo en la primera fecha de la fase de grupos, dejó muchas cosas para corregir, pero esto apenas comienza, y en la Libertadores cualquier cosa puede pasar.