El nombre Deportivo Cali permite evocar, desde los inicios de 1948, cuando se inició en Colombia el fútbol profesional, a un equipo de extirpe futbolera, que imponía respeto en cada cancha en la cual jugó, en las cuales deleitó a miles de espectadores y cosechó triunfos ante los más calificados rivales.
Cuando en Colombia se vivió “El Dorado”, con estadios a reventar cada semana y el equipo de los Millonarios “El Ballet Azul” era catalogado como el mejor equipo de suramérica, Deportivo Cali fue quizás el único onceno que inspiraba miedo al portentoso equipo de los embajadores, de la mano del mecenas Carlos Sarmiento Lora y su “rodillo negro”.
El remate de la década del 40 y comienzos de la década del 50 sirvieron para posicionar al Deportivo Cali como un equipo grande. La afición nacional y los parciales verdiblancos no conciben al Deportivo Cali como lo que es ahora, un equipo del montón.
Ese “Rodillo negro” de la mano del gran Valeriano López, pretendido por el Real Madrid, forzó a Millonarios a la primera gran serie extra por un campeonato, que se jugó en Medellín, en la gran final del año 49, cuando el onceno bogotano conquistó su primera estrella.
De la mano de Don Alex Gorayeb, en 1959 retornó al profesionalismo y empezó así una senda ganadora con los títulos de 1965, 1967, 1969 y 1970. El título de 1967 le permitió al Cali disputar por primera vez la Copa Libertadores, y no fue menor ante tan difícil empresa, el Cali lo hizo con un decoro propio de su estirpe deportiva. En su primera incursión obligo al poderoso Independiente de Avellaneda a un juego extra sencillamente histórico en la ciudad de Lima, el día 6 de Marzo de 1968, este partido terminó con marcador 3-2 a favor de Independiente, pero con suramérica volcada hacia ese gran equipo y su Capitán Óscar López.
Si bien es cierto que en la final de 1978 salió mal librado, Deportivo Cali tiene el honor de haber sido el primer equipo colombiano que alcanzó la final de una Copa Libertadores frente al aguerrido Boca Juniors.
Hablar de éxitos en épocas tan lejanas, cada día es una tarea más difícil. Remembrando cien años de historia la memoria puede fallar, el conocimiento puede ser escaso y se pueden cometer imperdonables omisiones. Pero si nos remitimos a nombres, ídolos inconmensurables que vistieron la camiseta verdiblanca con honor, hombres como Caimán Sánchez, Liborio Guzmán, Camilo Cervino, el rodillo negro de Valeriano, Barbadillo y Vides Mosquera, Cococho Álvarez, Pedro Zape, Oscar López, Iroldo, Lallana, Arístides del Puerto, Tigre Benítez, Scotta, Gallego, Miguel Escobar, Valderrama, El mago Loaiza, El maestrico Arboleda, Cándelo, Bonilla etc. etc.
Estos grandes jugadores no obtuvieron nada regalado en su momento determinado, todos los logros alcanzados, fueron a base de lucha, de jerarquía, de honor, de coraje, de ganas de materializar en goles el buen fútbol.
Es hora de recuperar la mística perdida, esto no solo se trata de ganar, porque en este juego se prevé perder. Pero para afrontar este ultimo trance hay un recurso que hoy se invoca hasta para los propios mortales y es el de morir con dignidad. Hasta esa consideración parece haberse perdido.
Deportivo Cali es un equipo de pergaminos. Y por tal razón directivos, técnicos y jugadores, deben ser merecedores de la investidura bajo la cual se cobijan al entrar a ser parte de esta entidad deportiva, patrimonio de Cali y del Valle.
Ojalá que en esta ocasión con motivo del gran centenario de esta institución, en 2013 podamos decir EL CALI OTRA VEZA SERÁ GRANDE!
Por @cami_rv