En un solitario estadio Olímpico, sancionado a causa de los cantos racistas de los hinchas de la Lazio a los jugadores del Tottenham, italianos y alemanes se veían las caras nuevamente. El equipo romano se había traído una ventaja de 2-0 de Sttutgart en el partido de ida por los octavos de final de la Europa League.
Cuerpo técnico, jugadores y algunos dirigentes de la Lazio a penas se acomodaban en sus sillas, cuando el rumano Stefan Radu realizó un buen centro para el checo Libor Kozák, quien el minuto 6 de juego abrió el marcador para los locales.
Sin dar respiro a la visita, los “aquilotti” no renunciaron al ataque y tan solo dos minutos después del primer gol, apareció otra vez Radu quien envió un pase profundo, nuevamente, para Kozák y este nuevamente castigó la portería de Sven Ulreich con un potente derechazo para ampliar la ventaja a 2-0.
A pesar de la lesión del arquero Federico Marchetti a dos minutos del final de la primera mitad, y con el marcador global 4-0 a favor de los italianos, los locales salieron en el segundo tiempo con la firme intención de sentenciar la serie.
Pero fue el Sttutgart el que se animó a atacar por intermedio del japonés Gotoku Sakai. Hasta que al minuto 62, la insistencia de los alemanes rendiría sus frutos a través de Tamas Hajnal, quien aprovechó muy bien un centro por el costado izquierdo para descontar en el marcador.
Los visitantes seguían intentando encontrar la paridad con Sakai, Holzhauser e Ibrahima Traoré. Sin embargo, fue el checo Kozák, quien reemplazó con lujo de detalles a Miroslav Klose, el verdugo del Sttutgart que sentenció el partido y la serie con un buen cabezazo, tras el centro de Ogenyi Onazi.
Marcador final: 3-1, y 5-1 en el global, las cifras que dejó a la Lazio en la siguiente ronda, que levanta el ánimo luego de su caída frente a la ‘Fiore’ en la Serie A, y a la espera de su rival que se definirá mañana en el sorteo de las llaves de los cuartos de final de la UEFA Europa League.