Los de Ferguson se mantienen al frente de la Premier tras doblegar a un duro West Bromwich en Old Trafford, con jugadores poco habituales en la titular.
En la vigésima jornada de la Premier League, los “diablos rojos” del Manchester United reafirmaron su candidatura como firmes aspirantes a conseguir el título del balompié inglés, después de vencer 2-0 a su similar del West Bromwich en el Teatro de los Sueños.
Sir Alex Ferguson apostó por una plantilla “diferente”, dejando en el banquillo a importantes figuras como el holandés Robin Van Persie, Javier Hernández, Rio Ferdinand, Paul Scholes y Ryan Giggs, además de no poder contar con el ariete Wayne Rooney que estará de baja al menos por unas tres semanas a causa de una lesión.
Los primeros matices de batalla mostraron a un United muy superior a su rival, presionando desde la medular y a su vez atacando con pases rapidísimos y fulminantes, que lograron desbarajustar a la defensa que dirige el escocés Steve Clarke. En este sentido, los locales se pusieron por delante en el marcador apenas a los 8 minutos de juego, después de una exquisita pared entre Ashley Young y el japonés Shinji Kagawa que concluyó con un centre que recaló en el corazón del área y McAuley incrustó el balón en su propia portería.
Pese a la ventaja, los de Manchester siempre buscaron aumentar la cuenta para evitar posibles complicaciones con el correr de los minutos. Afortunadamente para ellos, la visita nunca se despercudió tras el autogol de su zaguero y siempre procuró aguantar para atacar por medio de contragolpes que nunca hicieron efecto alguno.
Así transcurrieron los primeros 45, con un United mentalizado en sacar tajada al estado anímico del West Bromwich pero sin nunca lograr aumentar el saldo para dar respiro en el descanso.
Para el complemento, la visita salió más descansando, mostrando un cambio de actitud que se reflejó considerablemente en el terreno de juego. Poco a poco los “Baggies” fueron ganando confianza, apretando a los “diablos rojos” que padecieron en muchas ocasiones dolores de cabeza, causa de un medio campo decidido en forzarlos más de lo que ellos presupuestaban.
Este cambio de actitud hizo que Ferguson tuviera que ingresar al tulipán Van Persie, garantizando un mayor movimiento en el área rival y buscando el segundo tanto que los tranquilizara.
Efectivamente el holandés cambio los aires del partido, metiendo presión en el último cuarto de cancha, logrando mover de manera indirecta a los volantes rivales y con ello quitándoles protagonismo en todos sus pergaminos. A ocho minutos del cierre, el ex delantero del Arsenal perdería una buena oportunidad de encajar su diana; sin embargo a los 90 minutos, el mismo centro delantero se inventó una diagonal a pase del ecuatoriano Valencia, para clavar la pelota al ángulo derecho del cuidapalos Ben Foster y poner el saldo 2-0.
Final de partido y nueva victoria del Manchester en Liga. Con este partido, los “Red devils” llegan a 49 unidades, siete más que su único perseguidor el Manchester City y se consolidan en la punta. Además el West Bromwich desperdicia otra chance de vencer por primera vez al United en la Premier, completando un saldo de diez derrotas y dos empates: impresionante!
Próxima fecha: Martes 1 de enero: Wigan Vs. Manchester United; West Bromwich Albion Vs. Fulham.
