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El Seleccionado “cafetero”, que no contó con Radamel Falcao, venció con argumentos y bajo un estricto orden táctico al elenco balcánico en partido amistoso.
Como se preveía, Colombia tuvo mucho trabajo para ganarle a Serbia en el Mini Estadio de Barcelona, teniendo en cuenta el estilo de los europeos que suelen basar a su juego al contacto físico y al fútbol aéreo aprovechando su condición física y su agresividad pura para defender.
Los dirigidos por Pékerman tuvieron que esperar 88 minutos para inclinar la balanza a su favor, luego de una jugada que inició Carlos Bacca con un pase al vacío que Jackson Martínez remató, pero por desgracia de este, el balón pegó en la humanidad del golero Rajkovic; acto seguido la zaga serbia despejó mal haciendo que “La Pantera” cabeceara asistiendo a Guarín que vino como un misil metiendo un testarazo y marcando el definitivo.
En términos generales el plantel sudamericano se planteó bien en todas sus líneas, teniendo la fuente de juego por los costados gracias a la proyección de Pablo Armero y Camilo Zuñiga, sumado al acompañamiento estricto de Cuadrado que fue el mejor aliado de esta faena.
El estratega argentino hizo varios cambios para ver el estado de sus convocados y sobretodo para tratar de mantener un orden y un estilo con protagonista diferentes pero talentosos como los colombianos.
De igual forma cabe resaltar que los primeros 25 minutos de partidos fueron por amplio margen los más excitantes de esta confrontación, donde Colombia y Serbia tuvieron varias chances de anotar y a su vez mostraron sus mejores armas de ataque.
Por su parte el segundo tiempo se caracterizó por ser mucho más táctico y estudiado, donde ambos seleccionados no dieron muchas chances a su rival y prefirieron aguantan que especular, hecho que provocó un bajón considerable de las revoluciones del mismo.
Ahora al elenco “cafetero” le espera seguir cuajando fichas en el menor tiempo posible para llegar listo en septiembre próximo, donde tendrá dos juegos vitales para clasificar de una vez por todas a un Mundial, y de paso volver al certamen más importante del planeta tras varios fracasos al hilo.