Con muchas dudas, los colchineros vencen al Granada y sigue a la caza de Barcelona

Arda Turán le entrega tres puntos clave al cuadro colchonero, olvidando en cierto modo el flojo rendimiento que su equipo mostró en el estadio Nuevo Los Cármenes, por la fecha 12ª de la Liga BBVA.

Impensable resultado para un equipo que dio poco espectáculo y otro que intentó, pero que no pudo superarse a si mismo, para lograr lidiar con las telarañas que le ofrecía el conjunto de la capital. Los andaluces lo dieron todo, gozando de varias oportunidades para desequilibrar la balanza a su favor. Cuando no era Courtois eran pifias propias o jugadas que por cuestiones del fútbol no se resolvían a su favor. Por el otro lado de la mesa, el Atlético siguió mostrando muchas manchas en la segunda línea de juego, pero sobre todas las cosas por las bandas. Desde la derrota con el Valencia hace unos días, los hombres del Cholo han bajado drásticamente su rendimiento. Falcao, el hombre gol de los rojiblancos, no se encuentra en su mejor forma. Para la muestra un botón: desperdició dos posibilidades claras para haber sentenciado la victoria de los suyos en este banquete. El Tigre, como todo goleador de área, necesita de hombres que le monten la escenografía para que el presente la obra como sabe hacerlo. Aunque le pusieron algunas durante la segunda manga, fue incapaz de poder concretarlas a consta de su mala ubicación y lentitud para resolver.

El Atlético nunca pudo dormir a su contrincante; además, entendiendo la sequía de Falcao como algo común en los grandes delanteros, trató de escudarse con desbordes y disparos que no fueron mucho problema para un Toño siempre atento de cualquier peligro. La primera mitad fue de ida y vuelta, con un Granada mucho más fuerte en los físico que su rival, pero carente de ideas y talento para abrir la cuenta. Dani Benítez y el brasilero Siquiera desesperaron con suprema comodidad a un medio campo dudoso y tambaleante.

En resumen, Los Filipinos fueron quienes pusieron las condiciones en los 45 minutos iniciales, con opciones de parte del marroquí El Arabi y Siqueira, que demostraron a leguas la fragilidad de una zaga del atlético que nunca supo contenerlos a su debido tiempo. Sin embargo, se encontraron con un arquero atento que impidió la apertura del marcador. Así las cosas, los andaluces no pudieron dar el primer golpe teniendo que esperar a la segunda parte ver como iban a llegar cargados de fuerzas tanto ellos como su rival. El segundo tiempo empezó con un Atlético más concentrado, logrando equilibrar las cargas y las llegadas a los arcos. El juego vertical y vertiginoso que implantó el colchonero con la llegada de Diego Costa a cambio de Adrián, fue el factor clave para que la visita se fuera adelante y a la postre consiguiera la anhelada victoria.

El ingreso de Koke también fue determinante, ya que este se asocio de buena forma con el turco Arda, para darle mayor posesión de pelota a su equipo y ordenar la zaga del medio campo. Corría el minuto 60 de partido y después de una jugada colectiva con mucha presencia ofensiva de los capitalinos, Koke se mandó por la banda izquierda dejando varios rivales por el camino y haciendo un centre al corazón del área, el cual Arda supo aprovechar para silenciar al público andaluz. Impensablemente el gol hundió por completo a los locales, desconcentrándolos y haciéndoles perder los papeles. Es más, de no haber sido por el par de jugadas mal aprovechadas por Falcao, la visita sin mostrar el mejor nivel, habría podido ampliar el margen del partido.

Con eso y todo, el Granada nunca fue capaz de levantar su nivel y conseguir un gol que le devolviera las esperanzas. Ni la expulsión por doble amarilla de Mario Suárez fue suficiente para igualar la contienda, algo nunca antes previsto si se tiene en cuenta la actuación del primer tiempo. Antes del pitazo final, los locales se volcaron con toda, pero sin contar con alguien que manejara los tiempos y creará opciones para vencer de una vez por todas al cancerbero del Manzanares.

Final de partido con un resultado improvisto, que si bien refleja la realidad de ambos conjuntos en la tabla, no fue congruente con el rendimiento presentado, sobre todos por el lado del Atlético que tendrá que seguir buscando soluciones si quiere pelear la punta de la liga con un Barca imparable en todas sus salidas.