#ElDato: Hoy Codesal es miembro de la comisión de arbitrajes de la FIFA y dedica su tiempo libre a dar clases en la licenciatura en Medicina en la Universidad Del Valle de México Campus Querétaro.
Edgardo Colesal, colegiado en la final entre Alemania y Argentina en el Mundial 1990, habló de varias situaciones antirreglamentarias por parte de Maradona en ese encuentro, además de calificarlo como una persona desagradable.
Ya pasaron 30 años de la final del Mundial de 1990 entre Alemania y Argentina en el Olímpico de Roma, en la cual los teutones se quedaron con la Copa gracias al gol de penal de Brehme a cinco minutos del desenlace, pero a pesar del paso del tiempo la polémica sigue viva por la decisión del árbitro Edgardo Codesal decretando la infracción dentro del área.
Ya que ahora, el que salió a dar declaraciones de ese encuentro fue el central uruguayo nacionalizado mexicano de 68 años, sosteniendo que debió haber expulsado a Maradona antes de empezar el partido por sus agravios durante el himno: “Si yo hubiese aplicado el reglamento, debí haber expulsado antes del partido por el insulto que le hace a todo el estadio. Traté de calmarlo y de explicarle que estaba en una final y él era el mejor jugador del mundo. Tranquilícese juegue fútbol. No lo quiso entender”.
Además, en dialogó en el programa “Tirando Paredes” de la radio 1010 de Uruguay, Codesal recordó como lo encaró y lo que le dijo Maradona tras expulsar a los 65 minutos a Pedro Monzón: “Cuando yo expulso a Monzón viene y me dice, ya sabíamos que la FIFA te mando a que nos robaran el partido para que no ganáramos. Ahí también podría haberlo expulsado”.
Y lejos de guardarse algo sobre su opinión personal del hoy DT de Gimnasia y Esgrima de La Plata, lanzó: “Siempre contemplé lo que era como futbolista, pero como persona es de lo peor que conocí en mi vida”, afirmó.
Finalmente, el ex árbitro internacional representando a la CONCACAF, alabó el liderazgo de Maradona dentro de la cancha, pero reafirmo con dureza su personalidad fuera de ella.
“Era un líder total, transmitía todo dentro del campo. Como jugador, todos mis respetos y admiración. Vi cosas increíbles por parte de él. En 1990, contra Rusia, Argentina no salía al campo y los jueces me apuraban y la FIFA también. Voy al vestuario y le digo a Carlos Bilardo que debían salir para evitar la multa. Me responde que no sabía si salían porque estaban esperando a Diego, que no sabían si iba a salir a jugar. Diego lo oye, estaba sin zapatos, ni medias y tenía el tobillo como un balón de fútbol, le vendan el tobillo 90 grados, se pone los zapatos y fue el mejor jugador de la cancha en el segundo tiempo y con eso rescata Argentina el empate. Ese era el jugador, afuera de la cancha, como persona es muy desagradable”