Colombia y Paraguay ya clasificados al mundial Sub-20, disputaban el último encuentro para definir al campeón suramericano de la categoría. Los paraguayos de gran juego en el hexagonal final, saldrían campeones de empatar o ganar el partido, a los cafeteros solo les concedería el titulo una victoria. Los primeros 15 minutos fueron bastante desordenados para los colombianos, situación a la que el equipo cafetero nos tuvo acostumbrados a lo largo del certamen, durante este periodo el equipo guaraní se adueñó del balón y se mostró muy superior a su oponente, dando señas claras de querer obtener el título.
Tras los minutos de dominio paraguayo, Colombia se fue montando lentamente en el partido y a la altura del minuto 20 ya se veía una actitud diferente del equipo de Carlos Restrepo. A los 25 minutos de juego Juan Fernando Quintero (la gran figura de Colombia en el torneo) tomo un balón apenas afuera del área y como venía siendo su costumbre durante el certamen, remató al arco logrando abrir el marcador para un equipo colombiano que ya era el dueño de las acciones.
Cuando iban 35 minutos de juego, el delantero colombiano John Córdoba tuvo que salir lesionado del terreno de juego por segunda oportunidad en el certamen, su reemplazante de nuevo fue Bryan Perea. La defensa cafetera se veía muy segura y en los últimos minutos de la primera mitad los paraguayos habían cedido todo el protagonismo del partido, con el 1-0 se irían al entretiempo. Pese a que el equipo paraguayo salió con gran actitud a conseguir el empate en el segundo periodo, la batería les duró muy poco, y Colombia volvió a hacerse el dueño del partido con la figura excluyente de Juan Fernando Quintero. A los 10 minutos los cafeteros aumentarían su ventaja cuando tras un corner a favor, el balón le cae en las 5.50 al defensor Vergara quien con todas las facilidades y todo el tiempo definió para conseguir el 2-0.
Al minuto 75 de juego la selección colombiana empezaba a denotar cansancio, sin embargo seguía siendo el claro dominador del juego y las llegadas paraguayas se volvían cada vez más pocas y cada vez menos riesgosas, y si a eso le sumamos la muy correcta actuación del portero Hurtado y su defensa, el partido parecía, iba a ser de Colombia. Cuando se veía venir que el marcador final iba a ser el 2-0, o que el que lo podría a aumentar era el equipo cafetero, llegó el descuento paraguayo en una jugada aislada donde se distrajo la defensa de Colombia y el volante Jorge Rojas aprovechó para poner el descuento, convirtiendo los últimos minutos en una verdadera película de suspenso (con el empate el campeón sería Paraguay).
Sin embargo ese empate no llegaría, el merecido título sería para la selección colombiana que por primera vez logra un campeonato de esta categoría fuera de su país (en el 87 y el 2005 había conseguido el torneo en suelo colombiano), además el conjunto cafetero fue el equipo más goleador del certamen. Paraguay no pudo en ninguno de los dos encuentros que disputó con Colombia y tuvo que conformarse con el segundo lugar.