Los chilenos madrugaron a los colombianos, y tan solo 7 minutos después de arrancado el compromiso, abrieron el marcador tras un remate de Cuevas que se desvía en el colombiano Palacios, dejando sin posibilidades al portero Bonilla. Todavía no se terminaban de acomodar los equipos en el terreno, pero Chile sacó rédito de los espacios dejados por un equipo cafetero muy jugado en ataque.
Con una Colombia desordenada, el equipo austral empezó a ganar terreno convirtiéndose en el dominador del juego.
A los 20 minutos se vivía un partido equilibrado, el equipo de Carlos Restrepo se despertaba tras la sorpresa del gol, y cada vez con más orden intentaba profundizar el juego en busca del empate. Los chilenos perdían cada vez más el dominio del balón, y se empezó a ver un juego fuerte de muchas faltas, una constante negativa de la rojita durante el torneo.
Pero cuando más cerca parecía estar el empate de los colombianos, Chile, mostrando de nuevo una gran prolijidad en los balones parados, puso el 2-0 tras golpe de cabeza de Lichnovsky, con algo de complicidad de la pasiva defensa de los cafeteros. A los 34 minutos Chile vencía a Colombia por 2-0.
La selección colombiana se vio visiblemente golpeada tras el segundo gol, pero pocos minutos después recuperó la posesión del esférico y partió de nuevo en busca de descuento; descuento que no llegaría en la primera mitad.
Colombia salió en la segunda mitad decidida a anotar, y con buen criterio generaron algunas oportunidades que no fueron concretadas, gracias a malas decisiones en la finalización de estas; Chile esperaba y asustaba la valla rival en los contragolpes.
A los 65 minutos el dominio de los cafeteros era evidente, sin embargo no llegaba el gol y los chilenos continuaban generando oportunidades cada vez que recuperaban el balón; para colmo el jugador colombiano Cristian Higuita tuvo que salir por lesión cuando el técnico cafetero ya había realizado los 3 cambios, dejando a su equipo con diez jugadores. Tres minutos más tarde sería expulsado el jugador Cuevas de Chile por doble amonestación, dejando a los dos equipos igualados en número de protagonistas.
Faltando diez minutos para el final del partido, por fin Colombia pudo transformar su dominio en gol, tras una gran jugada de Quintero que dejó solo al jugador Mauricio Cuero quien fue derribado por el portero Melo. El árbitro pitó pena máxima y expulsó al portero chileno (cuarta expulsión en el torneo para Chile); a los 84 el penal fue transformado por Juan Fernando Quintero.
Los minutos finales del partido terminaron como un juego de herradura en el terreno de juego de los chilenos, lamentablemente para los cafeteros el gol del empate nunca llegó, y los australes se convirtieron en el primer equipo clasificado a la siguiente fase del torneo.